Las 30 Monedas de Judas

 A raíz del éxito de la serie del director español Álex de la Iglesia para HBO España, han salido a relucir los viejos documentos e historias sobre el personaje de Judas Iscariote y esas 30 monedas que le dieron por traicionar a Jesús de Nazaret y condenarlo en esa crucifixión.

La historia de esas monedas, desde el punto de vista numismático es curiosa y también dónde pudieron haber acabado. ¿Sabemos todo sobre el personaje de Judas? En esta sección os lo cuento.



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ENTONCES JUDAS ISCARIOTE, QUE ERA UNO DE LOS DOCE, FUE A VER A LOS PRINCIPALES SACERDOTES, Y LES DIJO: «¿CUÁNTO ME DARÍAN, SI YO LES ENTREGO A JESÚS?» Y ELLOS LE ASIGNARON TREINTA PIEZAS DE PLATA.

Mateo, 26:14-15

 

La serie 30 Monedas, dirigida por Álex de la Iglesia ha sido todo un éxito y una de las más demandadas y vistas en HBO España y el director español se ha centrado en una trama muy antigua que tiene que ver con la traición histórica más conocida de todas, unas monedas y una secta ocultista que trata de conseguirlas para atraer las fuerzas del Mal y hacer tambalear todos los cimientos eclesiásticos y divinos que nos han inculcado. De nuevo, una trama que trata entre la lucha del Bien y del Mal usando la traición como el catalizador máximo.

Ya cuando uno ve la “intro” o careta inicial de cada capítulo que conforma la serie pues puede ver una recreación de cómo a Judas Iscariote se le pagaron 30 piezas de plata por “vender” a Jesús a las autoridades para que lo capturaran y lo crucificaran, algo que a Judas también le costó su persecución y su posterior suicidio por ahorcamiento ya que Judas vendió al Profeta por lo que valía “un burro”. Ese momento se cuenta en ese minuto y medio que dura esa entradilla con una música que recuerda a un paso de Semana Santa.



La historia de una moneda en concreto y su valor hoy en día

Pero lo curioso de esta historia ya no es el recordar la traición y lo que vino después que en festividades como esa se recuerdan, sino el qué tenían de especial esas monedas y por qué se han convertido en un deseo real y, además con misterio, de la numismática, que se refiere al estudio y coleccionismo de monedas antiguas y modernas… porque las historias de ciertas monedas, su simbología, su material y lo que pasaron con ellas también tiene sus enigmas.

En una página llamada coleccionismodemonedas.com se analiza la historia de dónde pudieron provenir esas famosas monedas y se señala al Tetradracma de Tiro como la moneda que posiblemente recibiera Judas ya que de las varias que circulaban por la antigua Palestina por ese entonces era la que más contenido de plata tenía (94%) y porque era la que más se utilizaba en los templos y por sacerdotes que fueron los que pagaron a Judas para que cometiera aquella traición.

https://coleccionismodemonedas.com/moneda-serie-30-monedas/

Ahora, ¿cuánto equivalían esas 30 monedas de plata ahora si lo adaptamos a la moneda actual? Pues concretamente (*con información de la anterior página) sería unos 266,60 euros los que recibió Judas, que en ese entonces era un buen dinero para adquirir un terreno y actualmente ese dinero apenas da hasta para comprar un par de piedras de una finca, por poner un ejemplo un poco exagerado.

Una moneda Tetradracma de Tiro cuesta entre 6 mil y 8 mil euros según nos cuenta esta web dedicada a la divulgación de la historia de las monedas.

El Tetradracama de Tiro, la moneda que posiblemente recibió Judas por su traición a Jesús.


Una de esas 30 monedas, pudo estar en Toledo

A raíz del éxito que ha tenido la serie a nivel nacional pues han salido a relucir viejas historias y viejos manuscritos que nos cuentan más enigmas e historia de dónde pudieron acabar algunas de esas monedas y que tanto son perseguidas en cada episodio. Y una de ellas, podría estar en Toledo. Y eso es porque un documento cuenta que el cardenal Lorenzana mandó traer, en 1788, una de esas 30 monedas que recibió Judas y que se veneraba en la localidad toledana de Puebla de Montalbán y que en el libro de la vieja parroquia del pueblo se encontró precisamente la descripción exacta que se le dio a una de esas monedas y que decía así:

«Una moneda del precio de la sangre de Jesucristo en un pequeño viril de plata sobredorada, pesa una libra y cuatro onzas».

 

¿Dónde podrían estar las otras 29 monedas? Pues hay muchos lugares que conservan una de esas monedas llamadas “de Judas” como por ejemplo la catedral de Zacatezas (México) que tiene nada más y nada menos que siete de esas monedas; otros países de Latinoamérica como Brasil, Perú, Colombia y Venezuela han reconocido que tienen alguna o varias de esas monedas conservadas y en Europa también tenemos algunos países como Alemania, Francia, Italia y Portugal que tienen más monedas. Así que las cuentas nos saldrían que de esa bolsa de monedas que se llevó Judas Iscariote ahora habría unas ciento de ellas en el mundo conservadas como un tesoro en iglesias, catedrales y monasterios. En España no solo tenemos el caso en concreto de Toledo, sino también de una de ellas que se fundió junto a una campana de cobre en la localidad de Velilla de Ebro, en Zaragoza, con una historia curiosa de una campana que repicaba sola anunciando sucesos extraordinarios.

Al final nos damos cuenta que esta “moneda de Judas” se ha convertido en una reliquia como de tantas que hay de la época de Cristo y que algunos historiadores califican como “falsas” y parte de un “negocio” que empezó con las Cruzadas (como se señala en este enlace de elmundo.es con una frase del escritor e historiador Juan Eslava: https://www.elmundo.es/cronica/2002/360/1031560518.html). Y las monedas, como tienen su historia, no iban a ser menos; eso se une a los trozos de la cruz de Cristo, a los dedos de Juan Bautista, a los restos de esa Última Cena, a los cordones umbilicales del niño Jesús o a los prepucios de Cristo.

Es un asunto que ha provocado mucho debate hasta el punto de que algunos biblistas consideran que finalmente no existieron esas monedas y que Judas no fue tan malo, por eso la Iglesia se ha dedicado los últimos a revisar aún más a este personaje y la clave la tenemos en cómo se caracterizó en la pintura renacentista como un individuo siempre rabioso, introvertido y con rasgos determinados en su rostro como el tamaño de sus ojos, la longitud de su nariz o el aspecto de su barba y pelo.

Hay exegetas (estudiosos de fragmentos de la Biblia), que dicen que fue un hombre de confianza de Jesús por ser un gran administrador económico. Pero entonces, ¿por qué se produce esa traición? Pues según en ese artículo del diario El Mundo, con declaración de Antonio Piñero (catedrático de Lengua y Literatura del cristianismo primitivo de la Complutense) por el “pacifismo” que desprendía Jesús y que evitó ese alzamiento en armas contra los romanes por parte de los zelotes, es decir, por una “cuestión política”.

Aunque otras creencias también dicen que Judas ayudó a alcanzar la misión histórica de Jesús de cumplir la voluntad del Padre. Porque como creen los musulmanes, “Jesucristo subió al Cielo milagrosamente y Judas tomó su lugar en la cruz clandestinamente”, y otra tradición cristiana dice que “tras colgarse, Jesús bajó a la tierra, le dio un beso en la frente y lo acompañó hasta las puertas del cielo”.

 

El famoso 'beso de Judas' representado en esta pintura renacentista expuesta en El Museo del Prado.



 

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