La realidad que conocemos es compleja. En ocasiones se nos ha ocultado parte de la verdad. Enfréntate a lo desconocido en cada programa de El Secreto de la Caverna.
Documentos clasificados, operaciones militares secretas, objetos imposibles... El siglo XX esconde muchos misterios tras la tinta negra de la censura. Entérate de su contenido en nuestro Archivo Oculto.
El misterio se encuentra plasmado en 35 milímetros. Disfruta con la filmoteca de El Secreto de la Caverna, analizada en cada programa por Pablo García del Río.
En esta sección comentamos cómo ha estado la actualidad en el asunto de los UAP con reuniones "súper secretas" a raíz de las famosas declaraciones que dio David Grusch el año pasado de los restos "no humanos" que confesó en el Congreso de los Estados Unidos.
Y también dedicamos un rato para comentar el fraude de las momias extraterrestres que mostró Jaime Maussan en México el pasado mes de septiembre mostrándolas como una "prueba" de la verdadera existencia de extraterrestre. Pues bien, un forense peruano de prestigio le ha refutado esa idea.
Febrero
es el mes de las luces y los carnavales por antonomasia. Como pasa
con muchas festividades de hoy en día, el origen está en el
paganismo, con La Candelaria (purificación de la virgen) y
después metamorfoseada por el papa Gelasio I (papa n.º 49 de la
Iglesia católica de 492 a 496 d. C.) en la fiesta de la Purificación
de la Virgen. Nombrar a esta fiesta en sus principios u orígenes
como de "las luces" viene también a una historia
mitológica que cuenta que: Plutón(dios
romano de todo lo que había bajo la tierra, y rey del Inframundo y
el guardián de las almas que allí llegaban) se enamoró
de la bella Proserpina(la
griega Perséfone, que significa "La que lleva la muerte".
Es la reina del inframundo y guardiana de los secretos muertos),
a la que raptó, se la llevó a los infiernos y la convirtió en
diosa. Los padres de Proserpina la buscaron por todo el mundo
iluminándose por las noches con teas y linternas. La fiesta de las
luces que las ciudadanas romanas celebraban en su época
representaría la búsqueda de Proserpina. *
Posteriormente,
el papa Sergio I (papa n.º 84 de la Iglesia católica de 687 a 701
d. C.) decidió dar a la <<fiesta de las luces>>
un sentido nuevo, cambiando la intencionalidad de la misma. Dispuso
que los cortejos luminosos que los romanos organizaban por aquellos
días, tan populares en todas las provincias del Imperio, lo hicieran
el 2 de febrero de cada año en honor de la Madre de Cristo y en
forma de procesiones, llevando cada fiel y creyente en sus manos una
candela previamente bendecida.*
*Ibid.
Como solía
pasar en aquellas épocas – y que hemos heredado hasta ahora con
una amalagama de costumbres de uno y otro pueblo-, el rito central en
el que se basa esta festividad los constituía la bendición de
las candelas simbolizando la luz del mundo. Eran rituales
donde el fuego jugaba un papel de protección y purificación.*
*Ibid.
Qué
curioso que en otra parte del mundo, en Japón, se celebre el
festival Setsubun, en el cual la gente tiene la
costumbre de decorar sus casas con cabezas de sardinas para expulsar
a los malos espíritus. (Curioso cuanto menos ya que Los
Carnavales en algunos puntos de la Península -como Extremadura-
suelen acabar con 'El entierro de la Sardina').
Setsubun // Fuente: Wikipedia
¿Cuál
ha sido el vaticinio de la marmota Phil?
Atrapado en el Tiempo. El Día de la Marmota (1993, Harold Rais).
Protagonizada por Bill Murray
El
<<día de la marmota>>
se celebra todos los 2 de febrero en Punxsutawney (Pensilvania)
Estados Unidos. Se ha convertido en una práctica común y ancestral
que hasta el momento es televisado y retransmitido en televisión
nacional. Está basada en una vieja costumbre alemana en la cual los
granjeros acostumbraban a a observar al tejón o la marmota que salía
de su escondrijo en el invierno. Según
la leyenda, si la marmota ve su sombra (por ser un día de sol),
volverá a su cueva y el invierno duará otras seis semanas (seguirá
hibernando todo ese periodo). Si el día es sin sol, al no ver su
sombra, saldrá confiado en que ya empieza la primavera. Y esta
curiosa costumbre es utilizada por muchos granjeros en Estados Unios
para decidir cuándo plantar sus cultivos, aunque, la marmota sólo
ha pronosticado el final del invierno correctamente el 28% de las
veces en más de 60 años.*
El Día de la Marmota se ha convertido en un evento internacional ya cada 2 de febrero.
¿Y
cuál fue el pronóstico meteorológico de Phil,
lamarmota?
Pues que va a haber una primavera temprana en el país
estadounidense, ya que cuando salió de su guarida en la cual estaba
hibernando, no vio su sombra. Se ha convertido en un acontecimiento
no solo nacional sino internacional (como todo lo que ocurre en este
país que se expande muy bien comercialmente) que se realiza en la
colina Gobbler's Knob
de esas ciudad de Pensilvania
con nombre impronunciable y uno de los miembros de El Club
de la Marmota (que según
parece sirve como traductor de Phil
ya que es el que interpreta sus gruñidos). Así que, y como marca la
leyenda, según la reacción de la marmota pues solo faltan seis
semanas para que acabe el invierno.
De
acuerdo con el Club de la Marmota de Punxsutawney,
la marmota ha visto su sombra 107 veces, no la ha visto 20 veces, y
no hay datos de unos 10 años a fines del siglo XIX. Entre 2013 y
2023 la marmota pronosticó seis semanas adicionales de invierno
siete veces, y de esas solo acertó una vez. El club de la Marmota de
Punxsutawney, que afirma que es el mismo animal el que ha estado
haciendo pronósticos durante 130 años gracias a un "elixir de
la vida", sostiene que Phil
tiene un récord de 100% de aciertos.*
Esta
celebración que se realiza en Punxsutawney
surge de la iniciativa de un grupo de cazadores que adoptó a este
curioso roedor como mascota para este ritual de raíces paganas que
se realiza cada 2 de febrero y que atribuye a ciertos animales con
poderes sobrenaturales entre el solsticio de invierno y el equinoccio
de primavera. Lo curioso es que al salir una fiesta totalmente
pagana, coincide en el calendario cristiano con el Día de la
Candelaria, en el cual los fieles creen que el cielo despejado
anuncia un invierno más prolongado y un día nublado preanuncia el
fin cercano del invierno.*
*Ibid.
Otros lugares de Norteamérica tienen la suya propia: General Beau
Lee (Atlanta), Wiarton Willie (Ontario, Canadá), Sir Walter Wally
(Raleigh, Carolina del Norte), Jimmy (Wisconsin), Chuck (Nueva York),
Birmingham Bill (Birmingham, Alabama) y Potomac Phil, una marmota
disecada, en Washington DC.*
*Ibid.
Por España, la tradición de la marmota es similar a algunos
refranes conocidos por estas fechas como <<La garza mira
entre los árboles para ver qué tiempo hace>> y <<Por
San Blas la cigüeña verás, y si no la vieres año de nieves>>,
e incluso, otro que dice <<el tiempo que haga por La
Candelaria será el mismo que para todo lo que quede de invierno>>.
Lo que se interpreta que la llegada de estas fiestas es la señal
de que el invierno está a punto de terminar. Por lo general, todos
estos indicios en los que intervienen animales se han considerado
popularmente como señales del inicio del resurgimiento de la vida,
de forma que si no se producen significa que el invierno se
prolongará cuarenta días más.*
*Ibid.
Los Carnavales , fiestas que siempre se han resistido a ser
catequizadas
Los Carnavales son con
mucho las fiestas más reacias a ser cristianizadas a pesar de los
numerosos esfuerzos que ha hecho la Iglesia a 'catequizarlas'. Quizá
no termine de hacerlo porque se basan en unas fiestas ancestrales
basadas – en su origen – de las Bacanales, de las Saturnalias y
de las Lupercales romanas, es decir, fiestas que se enmarcaban en
fechas de introducción a la primavera, donde
el sol va ganando terreno poco a poco a la oscuridad, el calor al
frío y la fertilidad de los campos a la sequía y la estirilidad.
*
Es una licencia temporal para rebasar los límites de la
moralidad cotidiana permitidos, para romper tambúes, para invertir
los sexos, para transgredir usos sociales y buenas costumbres, para
ocultar la personalidad, para liberar nuestro yo más salvaje y
oculto y dar rienda suelta a nuestros instintos más lúdicos. En
tierras manchegas era habitual que la gente se vistiera de
<<mojiango>>, es decir, ron ropas distintas a las de su
sexo natural. Por lo general, se disfrazan con trapos viejos, ropas
al revés, siempre buscando lo grotesco, lo feo, lo ridículo y lo
descabellado dentro del criterio particular de cada uno.
El nombre de Carnaval procede de dos palabras: carne vali (o
también carnem levare), es decir, adiós a la carne,
pues al entrar en el periodo de la Cuaresma, éste es un alimento que
está vedado, que no se debe consumir a riesgo de ser señalado con
el dedo por la calle y además <<cometer un pecado mortal>>.*
*Ibid.
Otra de las teorías sobre el origen etimológico de la palabra
Carnaval la hace derivar de carrus navalis, es decir, carro
naval, que representaba al barco con ruedas con el que entraba en
escena el dios Baco (el Dionisios romano) dando comienzo a las
Bacanales, con una procesión de carros repletos de gente con
máscaras y disfrazados para la ocasión, en la que ejecutaban danzas
provocativas, bebían vino a raudales y cantaban melodías satíricas
y bastante subidas de tono. Aunque esta festividad se celebraba el 5
de marzo con motivo de la <<apertura del mar>> (por el
nuevo comienzo de la navegación una vez superado el invierno), para
algunos investigadores, se hacía en honor a Isis, llamado la Isis
Navigatio, y consistía en un corteo procesional en el que
intervenían personas disfrazadas que recorrían las calles de la
ciudad hasta el puerto, acompañados de una carroza decorada y
engalanada, representando un barco (el carrus navalis) sobre
el cual se llevaba una ostentosa imagen de la diosa. Se pregunta
Jesús Callejo en su libro Fiestas sagradas, "¿No les
recuerda a nuestros actuales desfiles carnavaleros con la reina del
Carnaval a la cabeza?".*
*Ibid.
Carrus navalis: Origen del Carnaval
En estos días casi todo estaba permitido, incluidas las bromas de
mal gusto. Incluso se permitían los cambios de personalidad y de
roles: los esclavos se convertían en los señores, los hombres se
disfrazaban de mujer, los gañanes de notarios, los niños de
animales, el rudo centurión de delicada doncella, los ateos de
obispos, los obispos de... obispos (porque la Iglesia seguía sin ver
con buenos ojos estas celebraciones tan desmadradas).
En otros lugares el Carnaval
se ha celebrado tradicionalmente de esta manera, según nos cuenta
Jesús Callejo en su libro:
Puente de la Reina (Navarrra): se saca a la labechatarra, un
palo con trapo mojado en mierda en la punta, que se restriega contra
la cara de quienes abren la puerta a la que llaman en esos días.
Bélgida (Valencia): se practica la enfariná, en el que
intervienen los jóvenes provistos de saquitos de harina que arrojan
a puñados sobre los vecinos y todo bicho viviente que se ponga a
tiro.
Villanueva de la Vera (Cáceres): exhiben al Pero-Palo. Se trata de
un muñeco o pelele de tamaño natural, confeccionado con un armazón
de madera y paja, que sustituye a un personaje real y sobre el que se
practica un ritual de claros aires reivindicativos y vengativos.
Después de la Guerra Civil española, el general Franco prohibió
toda fiesta referente al Carnaval por la transgresión a las
buenas costumbres, burla hacia la autoridad, ocultación de la
personalidad, protesta contra todo y todos y una clara raíz
libertaria que ponía nerviosos y levantaba ampollas a más de un
mojigato*. Se dice que en los pocos lugares donde se pudo
mantener la tradición se denominaban de forma eufemística <<fiestas
de primavera>>, con carácter más edulcorado claro.
*Ibid.
Esa prohibición también estuvo en etapas anteriores, durante los
reinados de Carlos I, Felipe II y Felipe III, e incluso durante el
reinado de Juana La Loca y Felipe el Hermoso (1513). Los reyes más
tolerantes con el Carnaval fueron Felipe IV y Carlos III.
Entierro de la sardina
El Miércoles de Ceniza
abre las puertas de par en par a la Cuaresma, pero antes es preciso
hacer una cosa: enterrar a un pez teleósteo marino de la familia
clupeidos. Así es. Ni más ni menos que el entierro de una sardina
<<en persona>> o en efigie, que da lo mismo.
El origen de este curioso cortejo está en la época del rey
Carlos III, quien decidió durante un Miércoles de Ceniza que había
que desterrar la carne para cumplir con la abstinencia. A tal fin
organizó una fiesta en la Plaza de Ópera (Madrid) y mandó traer
suculentas sardinas para combatir el hambre imperante, ya que
chuletillas de cordero estaría mal visto. Sin embargo, aunque fue un
día que el sol apretó lo suyo y en lugar de los rigores del
invierno ese miércoles fue un día primaveral y las sardinas
empezaron a descomponerse, hasta el punto que el hedor del pescado
impidió digerirlo. El pueblo llano no se resignó ante esta
circunstancia adversa y sobre la marcha se organizó entonces un
simulacro de entierro y todos se dirigieron en comitiva hacia la Casa
de Campo, en las proximidades de la Fuente de la Teja, para enterrar
y deshacerse de la olorosa carga.
Esta procesión tan singular y casi herética parece que cayó en
gracia al pueblo y villa de Madrid, y desde entonces se convoca a los
parroquianos para efectuar de nuevo el entierro de la sardina año
tras año, en un acto simbólico de recuperar así la carne.*
*Fiestas
Sagradas, Jesús Callejo, 1999.
Entierro de la Sardina en Murcia // Fuente: Wikipedia
Objetivo: transgredir el orden
Este párrafo que describe
Jesús Callejo en este libro de 1999 puede hacernos llegar a una
conclusión sobre esta festividad:En
los carnavales se tienen que dar dos ideas básicas que se repiten en
todas las culturas y sin las cuales no estaríamos ante un Carnaval
genuino: la inversión y la reversión. En primer lugar, la inversión
de los valores imperantes y de los cometidos que cada uno tiene a lo
largo del año (colocar arriba lo que esá abajo). En segundo lugar,
la reversión de la personalidad oculta de cada uno, sacar al
exterior aquello que uno esconde el resto del año en lo más
profundo del inconsciente: los deseos, las pasiones, los tabúes, los
desenfrenos...; en definitiva, sacar a la luz la <<sombra>>.
Ya
lo dijo un estudioso de las religiones cmo René Guenón: los
carnavales son una válvula de escape de los instintos reprimidos.
En esta sección contamos uno de los crímenes más sonados de la ciudad de Badajoz a finales de los años 70: el crimen de la Alcazaba.
En agosto de 1978, la tranquilidad de los pacenses se vio alterada cuando encontraron el cuerpo de un hombre conocido en la ciudad como Alfonso Lencero, cuyo cuerpo tenía 43 puñaladas asestadas por un tal Fernando Llordén.
Está considerado un crimen pasional con algo de misterio ya que nunca se llegó a saber el verdadero móvil de este asesinato más allá de la confesión del autor y de que pudo tener hasta una doble personalidad al cometer un robo previamente.