La Bomba de Neutrones

En esta sección contamos el misterio que ha habido detrás de la fabricación y posible uso de la llamada 'Bomba N' o Bomba de Neutrones. Todo comenzó con el famoso Proyecto Manhattan y desde entonces se ha dicho que es un arma que está en la reserva de más de una potencia mundial, aunque ninguno reconozca que la tenga.

Y ya por último, un breve apunte histórico de las bombas atómicas perdidas, como aquella que cayó en Palomares.

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Hace ya más de 12 años que falleció un tal Samuel Theodore Cohen (diciembre 2010, 84 años), ¿y quién fue exactamente? Nadie más y nadie menos que el padre de una controvertida arma nuclear ideada para matar seres vivos sin apenas causar daños materiales en la zona afectada por la explosión: la bomba de neutrones (también conocida como Bomba N).

Este científico no solo fue parte de aquel famoso Proyecto Manhattan durante la Segunda Guerra Mundial para desarrollar la primera bomba atómica, sino que saltó a la fama por diseñar la bomba de neutrones en 1958. Curioso es saber que en esta historia hubo un rechazo previo de los diferentes presidentes de EEUU por incluir ese arma como arsenal táctico del país, pero que la tienen... podemos estar seguros (y más países).

Se sabe que Ronald Reagan ordenó durante su mandato, en 1981, la fabricación de nada más y nada menos que 700 bombas de este tipo. Por entonces, estábamos en tiempos de Guerra Fría y como está pasando hoy en día, muchos "tira y afloja", acusaciones, amenazas... que hacían sacar pecho a ambas naciones por si finalmente se produjera un nuevo conflicto mundial. Leyenda o no, también se ha llegado a decir que no llegaron a utilizarse y que fueron desmanteladas. Y se cree que otros países como Rusia, China, Francia o Israel llegaron a producir más de una, el misterio está en saber si realmente poseen una que seguramente será "top secret".

En un tiempo en el que hemos leído en prensa de la amenaza de Rusia de usar armas nucleares tácticas en territorio ucraniano, nos imaginamos que por mucho que sean tácticas podrían provocar un verdadero caos mundial. Lo curioso es saber, que a diferencia de la bomba atómica, la bomba de Cohen o bomba de neutrones serían capaces de alterar estructuras inanimadas sin alterarlas y sin apenas generar radiación. Por lo tanto, sería como el arma perfecta ¿verdad? O como dijo su creador "el arma más sana y moral jamás diseñada porque cuando la guerra termine el mundo seguirá intacto". No causaría destrozos materiales, pero sería letal para cualquier célula viva. Y ya sabeos de qué estamos hechos.

Samuel Theodore Cohen, creador de la bomba de neutrones.

Fuente: https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20101202/muere-inventor-bomba-neutrones-606747

En el portal digital Sputnik (cuya sede principal está en Moscú pero que puede leerse en numerosos idiomas) se puede leer un artículo que se publicó en el año 2018 donde llega a decir textualmente:

"...la bomba de neutrones nunca llegó a ser un arma masivamente producida. Tanto la URSS como EEUU pronto desarrollaron un blindaje invulnerable ante las explosiones de neutrones.

Por lo tanto, se fabricaron relativamente pocas armas de neutrones, y para mediados de los 1980 la producción se terminó. Actualmente, EEUU sigue teniendo la mayoría de armas de este tipo. Entre los países que pueden fabricarla se encuentran Rusia, Francia y, posiblemente, China. Sin embargo, no se sabe si alguno de estos países tiene ojivas de neutrones en sus ejércitos".

Fuente: https://sputniknews.lat/20181117/por-que-la-urss-desistio-de-la-bomba-de-neutrones-1083492141.html

Las bombas nucleares perdidas

Uno de los episodios más pintorescos, dramáticos y hasta llamativos de nuestra historia fue cuando un pescador de mariscos vio caer del cielo una especie como de paquete blanco con algo colgante que desapareció bajo las olas del mar de Alborán, pero en una cercana localidad pesquera de la provincia de Almería, Palomares, algunos pobladores vieron más bien como dos bolas de fuego que se dirigían hacia ellos. Fue un 17 de enero de 1966 y la tranquilidad de aquella idílica población rural y pesquera almeriense se sacudió de repente con edificios que vibraban y escombros que caían del cielo. Se dice que aquel día el clima era templado para ser un mes de enero, pero pocos sabían todavía que estaban en plena Guerra Fría.

Pasaron ciertas semanas, y un tal Philip Meyers recibió un mensaje a través de un aparato paecido a un fax que mandaba como emails de manera muy primitiva por entonces. Aquel aparato se llamaba teleprinter. En ese mensaje les avisaron de que en España estaban teniendo una emergencia ultrasecreta: se había activado la caza para encontrar una bomba con una ojiva nuclear de 1,1 megatones (el equivalente a 1.100.000 toneladas de TNT). Y parece que estaba por allí perdida en algún lugar de la costa de Almería. Y puede que más de una, porque se esparcieron más de 3 kilos de plutonio por la zona, no solo en el mar.

Hasta el 1 de marzo de 1966 no hallaron la huella que dejó la bomba cuando impactó primero en el lecho marino. Usaron una técnica de "interferencia bayesiana" para decidir dónde buscar la bomba, para ayudarlos a buscar de la manera más eficiente posible y maximizar las posibilidades de encontrarla. Y allí en el fondo marino encontraron aquella bomba cubierta por su paracaídas blanco, cual fantasma nuclear. Fue tan complicada la maniobra de sumergirse con un submarino y llegar hasta donde estaba la bomba para amarrarla y sacarla a la superficie que aquel sumergible que la rescató (llamada Alvin) casi terminó en el fondo. Al final, la bomba de Palomares se recuperó con el uso de un robot submarino

Todavía, a día de hoy, quedan tres bombas por rescatar de aquel desastre.