Los ataques sónicos o 'El Síndrome de La Habana'

 


Desde el año 2016, justo con el fallecimiento de Fidel Castro, la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos y el acercamiento histórico del ex presidente norteamericano Barack Obama a Cuba se han reportado más de una veintena de supuestos "ataques sónicos" cometidos hacia diplomáticos estadounidenses afincados en La Habana y también algún que otro agente de la CIA.

Ese ataque sónico fue investigado por el FBI sin encontrar pesquisas claras, pero hasta científicos de una universidad de Pennsylvania publicaron un estudio para demotrar que es cierto que esos extraños pitidos han provocado variaciones cerebrales en aquellos que lo han escuchado.

¿Estamos ante un arma oculta por algún gobierno contrario a EE. UU. o podría ser algo natural?

 

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“Energía de radiofrecuencia pulsada dirigida”, eso es lo que un informe de un encargado por el Departamento de Defensa de EEUU ha reconocido lo que están padeciendo algunos diplomáticos estadounidenses radicados en China o Cuba a raíz de unos extraños síntomas que padecen una vez escuchan una especie de ruido extraño o pitido con el que ya se le ha conocido como ‘El Síndrome de La Habana’ o, comúnmente llamados, ‘ataques sónicos’. Un ataque que se escucha de esta manera:

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Este hecho se conoce desde el año 2016, justamente el año en el que Donald Trump gana las elecciones y toma el poder del país más poderoso de América. Justamente ese año, ciertos diplomáticos de Estados Unidos y Canadá (también agentes de la CIA) afincados en Cuba empezaron a quejarse de “sonidos muy agudos y aparentemente dirigidos hacia sus casas”. Sonidos que según los afectados les provocaron “náuseas, dolores de cabeza o incluso pérdida de audición”. Esto comenzó a preocupar al gobierno estadounidense y canadiense, entonces retiraron a la mayoría del personal diplomático que estaban destinados en La Habana y Trump declaró públicamente que las relaciones políticas con Cuba se habían enfriado por este acontecimiento. De hecho, con la administración Obama se había logrado un hito histórico como fue el de acercar en buenas relaciones diplomáticas a dos países que han tenido muchas confrontaciones, pero a raíz de ese hecho misterioso con el sonido como de una “chicharra” molesta los síntomas y las lesiones cerebrales se recogieron en un estudio donde parece que hasta modificó los cerebros de aquellos afectados según dijeron ellos mismos.

En agosto de 2017, la revista especializada Journal of American Medical Association (JAMA) se publicaron los resultados de un estudio basado en “exploraciones cerebrales por métodos de resonancia magnética avanzada a 40 pacientes afectados por el 'ataque sónico': 23 hombres y 17 mujeres”. En ese estudio se compararon imágenes de 48 personas que no fueron expuestas al sonido, y “se hallaron variaciones en la estructura cerebral y la conectividad funcional”.

https://jamanetwork.com/journals/jama/fullarticle/2738552?guestAccessKey=47486c47-c01c-47fa-8b6e-41fc69f29cf4&utm_source=For_The_Media&utm_medium=referral&utm_campaign=ftm_links&utm_content=tfl&utm_term=072319

Los científicos de la Universidad de Pennsylvania (encargados de este estudio) notaron que el volumen de materia blanca (áreas del sistema nervioso central vinculada al aprendizaje) de los diplomáticos era aproximadamente un 5% más pequeña de lo normal, mientras que la conectividad de la red auditiva se había reducido aproximadamente un 15%.

 

 

Los estudios realizados por científicos de la Universidad de Pennsylvania han demostrado esa variación sigular en los cerebros de los afectados por el misterioso sonido de La Habana.

Así que, los incidentes de La Habana se han convertido en un “misterio singular” de la historia del espionaje. El Buró Federal de Investigaciones (FBI, siglas en inglés) estuvo un año investigándolo y no han podido determinar quiénes han podido ser los organizadores de ese ataque a los diplomáticos, ni siquiera el tipo de arma exacta que se ha usado para tal fin. Pero no excluye el hecho de que el ataque exista. Y esa falta de pesquisas en su investigación es lo que ha provocado también confrontación con la Agencia Central de Inteligencia (CIA), ya que, el FBI “ha descartado ampliamente la posibilidad de que los estadounidenses hayan sido impactados por algún tipo de aparato sónico y se han esforzado en encontrar evidencias de una trama internacional, los agentes de la central de inteligencia han sido obligados a examinar otras formas en las que los diplomáticos pudieron haberse enfermado”. *

·         https://www.univision.com/noticias/relaciones-cuba-estados-unidos/exclusiva-los-ataques-sonicos-a-diplomaticos-estadounidenses-en-cuba-el-ultimo-misterio-en-un-mundo-de-espias

 

La visita del presidente Barack Obama (por entonces) en 2016 a Cuba se consideró de histórica porque de alguna manera se mostró la imagen de concordia entre ambos países.

Los dos primeros incidentes se reportaron en el fin de semana de Acción de Gracias de 2016, una fecha que coincidió casualmente con la muerte de Fidel Castro, que fue el 25 de noviembre de ese año. Aquel luto duró nueve días en el país cubano y por entonces aquellos dos funcionarios estadounidenses que ya habían sufrido aquel ‘ataque’ no informaron del hecho a los altos mandos de la embajada. Más tarde, esos trabajadores con cobertura diplomática dirían que escucharon “ruidos agudos y desorientadores” en sus casas durante la noche. Y que el comportamiento de ese ruido parecía “enfocado”, ya que si uno se movía a un lado de la casa o se iba a otra habitación, ese ruido cesaba. Uno de esos dos oficiales solicitó ayuda en una pequeña clínica médica dentro de la embajada para tratar una serie de dolencias que fueron constantes una vez escuchó aquel extraño pitido: dolores de cabeza, problemas de audición y dolor agudo en un oído. Un mes antes de aquel ingreso (que se produjo a finales de diciembre de 2016), otros dos funcionarios de la CIA comentaron ese mismo hecho que les pasó a ellos, aunque al principio pensaron que otra forma más de la alargada historia de “hostigamientos” entre los dos países.

Los primeros sospechosos, como era de esperar, fueron miembros del gobierno cubano. Porque se sabe que desde 1977, donde ambos países restablecieron relaciones diplomáticas limitadas, una vez que la embajada americana reabrió en el país los diplomáticos americanos afincados en La Habana siempre han confesado de tener una vigilancia constante (y a veces agresiva, dijeron) de oficiales cubanos (llámese espías, agentes o simplemente ‘observadores’). Esa hostilidad siempre ha estado ahí y se cuentan muchas afrentas de ese tipo, pero parece ser que en ese año de 2016, después del acercamiento histórico de Obama al país centroamericano se había una tenido una mano histórica en 50 años de conflicto y parecía que por fin se empezaban a limar asperezas. Las fuentes oficiales por entonces decían no se habían reportado ningún tipo de hostigamiento serio en años a los diplomáticos norteamericanos.

El gobierno cubano se interesó por este hecho e incluso reforzó la seguridad de esos embajadores y diplomáticos y en conjunto con agentes del FBI les permitieron investigar esta anomalía que estaba ocurriendo dentro de la isla. E, incluso, el jefe de estado Raúl Castro dejó claro que estaba al tanto de aquellos incidentes y se comprometió a trabajar en conjunto con el país anteriormente enemigo para solucionarlo. Cosa más insólita que el sonido en sí.

Así que, la hipótesis inicial (y la que todavía sigue al alza) es la de que el mismo gobierno cubano o un régimen extranjero (con lazos comerciales y políticos con Cuba, por ejemplo) estarían usando un nuevo tipo de aparato acústico de largo alcance como el L-Rad, que es algo que ya ha utilizado la policía para dispersar manifestaciones o que los buques de carga han usado para repeler invasiones piratas. Pero aquí entra una mística mucho más curiosa y rara según lo que contaron oficialmente aquellos funcionarios y otras personas afectadas porque este supuesto ‘ataque sónico’ siempre se producía de noche, en un lugar en concreto de la casa donde vivían pero que luego nadie más del vecindario o persona cercana al radio de acción de un sonido escuchó de ninguna manera. Era como si ese sonido estuviese programado y pudiera traspasar paredes y varios habitáculos hasta llegar a su objetivo en concreto. Esta situación ya ha afectado a más de una veintena de personas.

En el caso de Canadá, este país también norteamericano gestionó este asunto de una manera distinta, en primer lugar, sin acusar ni criticar al gobierno cubano (aunque algunos creen que esto es debido a que es un lugar predilecto para millones de turistas canadienses). Así que lo único que hicieron es reubicar a esas familias de la embajada. Estados Unidos también aportó unas grabadoras de alta sensibilidad de grabación sonora para ver si podían captar de mejor manera ese sonido para su análisis, no sin antes advertir a todos sus embajadores en el país cubano de que se alejaran de cualquier sonido que escuchen para que los problemas médicos no vayan a peor.

¿Y si fueran chicharras reales?

El FBI consultó a un biólogo llamado Allen Sanborn en la Universidad Barry de Miami (Florida), que es un experto en el estudio de poblaciones de las chicharras en América Latina y otras partes del mundo y las lleva estudiando más de 30 años. Y la conclusión de este doctor fue que aunque las chicharras son capaces de producir ruidos muy fuertes, según él “es dudoso que puedan causar lesiones en Cuba por el tamaño y por la especie; no te haría realmente daño al menos que fuera insertado en el canal de tu oído”. Según estimaciones de este experto, la chicharra cubana puede alcanzar un nivel ensordecedor de 95 decibeles a una distancia de 20 pulgadas aproximadamente.

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Este es un vídeo grabado por Samuel Hernandez en un árbol de la localidad portguesa de Elvas, atentos a cómo "chillan" esas chicharras con el profundo calor del verano.

¿Y si no ha sido el gobierno cubano? ¿Quiénes?

Desde agentes norcoreanos hasta espías venezolanos, pero uno de los sospechosos posibles han señalado a Rusia. Según funcionarios estadounidenses, a los rusos les habría molestado bastante ese acuerdo comercial que se tardó en conseguir entre Washington y La Habana. Y es que Rusia también tiene un historial amplio de hostigamientos hacia diplomáticos de Estados Unidos. El análisis aquí de fondo es si el país dirigido por Putin arriesgaría su buena amistad de décadas con los cubanos ‘torpedeando’ esta nueva relación diplomática con EE.UU.

¿Lo descubriremos?

Fuente: elconfidencial.com


En este programa de nuestra quinta temporada lo analizamos en la sección "Archivo Oculto":

ENLACES:


https://www.univision.com/noticias/politica/los-ataques-sonicos-a-diplomaticos-estadounidenses-en-la-habana-generaron-cambios-en-sus-cerebros-revela-un-estudio

https://www.univision.com/noticias/relaciones-cuba-estados-unidos/exclusiva-los-ataques-sonicos-a-diplomaticos-estadounidenses-en-cuba-el-ultimo-misterio-en-un-mundo-de-espias

https://columnacero.com/internacional/5868/asi-suenan-los-ataques-sonicos-que-sufrio-la-embajada-de-eeuu-en-cuba


 

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