Misteriosos monolitos que aparecen y desaparecen

En esta recta final de 2020 y con todo lo que estamos pasando con la pandemia llegamos con un hecho curioso y a la vez gracioso con esos "misteriosos" monolitos que han aparecido en varias partes del mundo y que se han convertido en una noticia viral que ya por fin parece haber sido explicado.

Primero fue en Utah, luego Rumanía, California, Países Bajos,... cada uno tiene su historia, pero la verdadera finalidad de todo eso es incomprensible hasta el momento.

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Finales de noviembre de 2020. Entre preparaciones de cenas de Acción de Gracias y ofertas del Black Friday, un misterioso monolito metálico brillante aparece en la mitad de un desierto en Utah (EE.UU.) observados por unos Funcionarios del Departamento de Seguridad Pública del estado desde el aire. Los trabajadores estaban ayudando a unos oficiales de la División de Recursos de Vida Silvestre contando los borregos cimarrones (similares a los muflones pero de aquella zona de Norteamérica) desde un helicóptero y ven algo extraño que les hace realizar una inspección más cercana y se dan cuenta que es como una especie de monolito de metal que parecía haberse instalado en un área aislada entre rocas rojizas propias de la zona desértica de Utah. El piloto Bret Hutchings cuenta toda esa historia de cómo lo descubre junto al biólogo que ve el objeto y rápidamente comienzan a circular fotografías y vídeos del artefacto estimado entre 3 y 3,6 metros de altura.

Por medio de un comunicado deciden que no van a revelar la ubicación de ese monolito porque dicen que está en un área “muy remota” y así evitar que las personas curiosas acudan a verlo y tengan que ir los helicópteros allá a rescatarlas por lo intransitable del lugar donde está. En un principio, el piloto Hutchings pensó que era una estructura que pertenecía a la NASA y que había colocado allí sin tener idea de para qué. Pero dice que al acercarse vieron que no tenía nada de especial, ni botones, ni pantallas ni nada que se apareciera por arte de magia; que parecía ser más obra de un artista más que un dispositivo tecnológico inteligente.

Las primeras hipótesis señalaron a John McCracken, un artista minimalista quien falleció en 2011 y que consiguió fama en el mundo de la escultura y pintura artística por creaciones con formas de cubo, pirámide, obeliscos o losas monocromáticas parecidas a ese monolito. De hecho, David Zwirner, fundador de una galería de arte contemporáneo aseguró que esa estructura rinde homenaje al artista fallecido y que sería una de sus creaciones perdidas en el tiempo. Pero esa teoría hace aguas cuando nos preguntamos cómo demonios pudo llegar a ese apartado lugar del desierto de Utah, ¿con qué interés puedes dejar una obra de arte en mitad de la nada?

Al final esa teoría inicial se descartó. Y lo más curioso es lo que las autoridades de la zona han comunicado a la ciudadanía: “es ilegal instalar estructuras u obras de arte sin autorización en terrenos públicos administrados por el Gobierno federal, sin importar de qué planeta sea“. Quizá con esta advertencia pretendieron que saliesen los responsables de esto y al final fue casi como un dato curioso porque si ha sido de origen alienígena como creen algunos vayan ustedes a saber si la civilización que fuera lo sabía cuando lo dejaron ahí (ironía).

El caso que las advertencias del piloto Hutchings y el de las autoridades no fueron tenidas en cuenta y hubo “turistas” y otros “curiosos” que se embarcaron hasta allí y ver el dichoso monolito con sus propios ojos. Y el que lo consiguió fue un Youtuber llamado Dave Sparks que realizó un vídeo con una expedición hacia la zona donde estuvo la estructura. Este hombre es conocido porque realizó un programa en Discovery Channel allí en USA que se llamaba “Diesel Brothers”, en el que junto a un grupo de amigos se dedican a reparar camionetas. Su canal se llama HeavyDSparks y tiene casi 160 mil suscriptores. El vídeo en el que viaja hasta donde está el monolito de Utah es un vídeo de 13 minutos que tiene casi 300 mil visualizaciones y ahí te cuenta la historia de cómo se entera de la noticia, de la preparación para llegar al sitio, las coordenadas,… pero claro, bajo un titular un poco pretencioso que pone en el vídeo: We Found The Alien Monolith In The Utah Desert!

Es verdad que este tipo llegó con su propio helicóptero, y una vez que lo hizo pues junto a un numeroso equipo de personas pudo investigarlo bien de cerca y comprobar que era una estructura metálica sin más pero donde él comenta:

“Resulta que el monolito misterioso es en realidad una obra de arte de metal increíblemente creativa. Bravo para quien sea o lo que sea que hizo esto”.

En ese vídeo se ve que la estructura estuvo como anclada al suelo. Sparks hace lo que no querían las autoridades de la zona que es dar las coordenadas donde está exactamente para evitar que aquello se convierta en un lugar de peregrinación pero ante todo demuestra que es difícil llegar, que te puedes perder muy fácilmente y que apenas hay cobertura telefónica. Así que se descubre que ese monolito está exactamente cerca del Parque Nacional Cannyonlands. Una zona que se ha usado para distintos rodajes de películas y series muy conocidas como Westworld (HBO), Con Air (1997), Misión Imposible 2 (2000), John Carter (2012), Indiana Jones y La Última Cruzada (1989) o 127 Horas (2010). Así que teniendo en cuenta la cercanía de distintos lugares utilizados como escenarios del mundo del celuloide pues se pensó que alguna parte del atrezzo se quedaron por allí por despiste.

Así que la fiebre por este monolito solamente duró aproximadamente diez días, porque el último fin de semana noviembre (después de pasar el Día de Acción de Gracias y la locura del Black Friday), concretamente el día 27, ya se había anunciado a través de redes sociales de que el objeto ya no estaba allí. Un usuario de Instagram llamado Riccardo Marino fue de los primeros en anunciarlo y comentó que sobre las 11.30 de la noche el monolito había sido “robado”. Aparte de que en su publicación dijo que: “En honor a esta pieza de arte creamos una foto que representa al monolito regresando al espacio. Todo lo que quedó en su lugar fue un mensaje escrito en la tierra, que decía ‘adiós perra’, con una mancha de orina fresca justo al lado“.

Y para precisar aún más las sospechas, ese usuario llegó a decir que antes de llegar vieron cómo “un camión transportaba un objeto grande atado en la plataforma con la compuerta abierta”, por lo que creyeron que era ese monolito que no pudieron ver cuando llegaron exactamente al lugar señalado por las coordenadas. Allí lo que hay ahora es como una especie de hito con varias piedras apiladas una encima de la otra como para mostrar que allí hubo algo importante. Así que, a la pregunta de quién o qué es exactamente aquello y la intención verdadera de mostrar eso allí ahora se unía el quién o quiénes se llevaron el monolito y por qué.

Y de repente… otro monolito aparece en Rumanía

Y a la misma vez que se anunciaba la desaparición de ese monolito de Utah, aparecía otro de manera similar y extraña en la antigua fortaleza Petrodava (región de Neamt), en un área protegida de Rumanía. Con la particularidad de que en esta ocasión cambiamos el desierto por una bonita ladera verde con un par de montañas boscosas al fondo, cielo despejado y un brillante Sol apareciendo por encima de este pilar como si de uno de aquellos antiguos tótems o tesoros arqueológicos se tratara; esa es la nueva imagen que contrasta totalmente con la que nos habíamos acostumbrado del seco desierto norteamericano.

Pero en el momento en que ya se estaba informando del monolito aparecido en continente europeo, salieron más detalles sobre lo que pudo haber pasado con el de Utah. Un fotógrafo llamado Ross Bernards, dijo que vio a un grupo de hombres “inclinar la estructura, la destrozaron y se llevaron las piezas en una carretilla”. De ese momento se filtró un vídeo publicado en Instagram donde supuestamente fue un amigo de Bernards, llamado Michael James Newlands, consiguió realizar una fotografía donde se ve a un par de hombres llevándose partes del monolito, de noche e iluminados con linternas.

Las culpas de este hecho parece que han ido dirigidas a Sylvan Christensen, que es un defensor de la vida silvestre de la zona y según publicó el Daily Mail en unas declaraciones suyas: “Quitamos el monolito de Utah porque hay claros precedentes de cómo compartimos y regularizamos el uso de nuestras tierras públicas, la vida silvestre, las plantas nativas, las fuentes de agua dulce, y los impactos humanos sobre ellas”. De alguna manera, lo que le preocupaba a este señor era el impacto medioambiental y turístico iba a tener la zona con tanta presencia de ‘curiosos’ a ver el dichoso objeto.

El de Rumanía desapareció… pero apareció otro en California

El pasado miércoles 2 de diciembre, un nuevo monolito metálico aparece cerca de la localidad de Atascadero, en la cima de Pine Mountain, donde enseguida cantidad de fotografías y vídeos fueron expuestos en redes sociales y que unos excursionistas locales lo encontraron por casualidad y lo describieron con 3 metros de alto y unos 45 centímetros de ancho, pero no estaba fijado correctamente al suelo y se podía tirar al suelo fácil (diferencia importante con el de Utah que ese sí que tenía una placa sujetada con remaches al terreno). Tampoco hubo información de quién(es) lo pudieron poner.

Y luego… Países Bajos

El próximo país escogido para acoger a un nuevo monolito fue Países Bajos, y de nuevo, unos excursionistas vieron el pasado domingo 6 de diciembre un monolito metálico en una reserva natural de la provincia de Frisia. De nuevo, nadie supo quién lo colocó y el tiempo que llevaba allí.

Éste último tenía la particularidad de estar hecho en mate y no ser de acero inoxidable como sus predecesores en otros países.

España también tuvo el suyo… pero muy rudimentario

Y en España se unieron a la moda de los monolitos misteriosos con uno que apareció en la localidad segoviana de Ayllón pero al cual rápidamente su alcaldesa, María Jesús Sanz, salió dando unas declaraciones de que todo era parte de una broma y pidiéndole a la gente que no fueran a verlo. Lo colocaron en las ruinas de la iglesia de Santiago y aquí ya el material era de chapa metálica que apenas se podía mantener en pie ya que se derrumbaba por lo rudimentario de su construcción.

Y el misterio… se resolvió

Después de todas las teorías (muchas de ellas absurdas) sobre el origen y colocación de estos monolitos, obviamente creados por el ser humano, al fin se descubrió que todo había sido obra de un artista y lo supimos gracias a que un perfil llamado The Most Famous Artist publicaron en Instagram todo el proceso de creación y transporte de estas piezas solamente en Estados Unidos. Este grupo tiene su origen en Nuevo México y les ha venido bien promocionar su producto que alcanzan un precio aproximado de 45.000 dólares (37.000 euros, aproximadamente).

"Qué mejor manera de terminar este año tan jodido que dejar que el mundo pensara brevemente que los extraterrestres nos contactaron, solo para decepcionarse al saber que fue The Most Famous Artist jugando una mala pasada", eso dijo su fundador Matty Mo.