En esta sección hacemos una recapitulación de los descubrimientos más significativos del pasado año 2020 en la mítica ciudad enterrada y carbonizada de Pompeya, donde más de dos mil años después seguimos asombrándonos de algunos hallazgos arqueológicos sorprendentes como un termopolio, nuevos cuerpos de personas sepultadas por el volcán Vesubio y un detalle biológico curioso que no ha pasado desapercibido. Pero también, una especie de maldición o extraño "mal de ojo" que se ha producido cuando alguien se lleva un objeto que no deberías llevarte de aquel lugar.
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A
finales de 2020, un grupo de arqueólogos anunciaron un importante
descubrimiento durante unos trabajos de excavación en la mítica Pompeya, esa
ciudad que quedó enterrada y calcinada por aquella enorme erupción del volcán
Vesubio durante la Antigua Roma. En este último año se han descubierto cosas
muy interesantes de esta metrópolis que ya no existe más que en los libros de
historia y que todos los años atrae cantidad de visitantes interesados en su
trágica historia y en los numerosos hallazgos arqueológicos que se realizan
casi uno al año mínimo que nos siguen sorprendiendo. Lo último ha sido un
termopolio que ya fue descubierto en 2019 y cuyos trabajos de desenterramiento
terminaron hace apenas unos días, se trata de una especie de antiguo restaurante
que servía comida para aquellos que no quisieran cocinar en su casa y querrían
probar manjares diferentes.
Lo
curioso de este hallazgo ha sido que en aquellas cacerolas circulares
estampadas en una barra en forma de “L” se ha encontrado restos de comida,
entre ellos, caracoles y una especie como de paella de la época. En el lugar
también se encontró restos de esqueletos de un perro y de dos hombres. Y otra
gran curiosidad está en esos dibujos que tiene la pared del mostrador en el que
en uno de ellos se puede ver perfectamente el dibujo de un gallo n perfecto
estado a pesar del paso del tiempo.
“Es
una increíble fotografía del día de la erupción“,Massimo Osanna, director
del Parque Arqueológico de Pompeya.
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| Vista general del termopolio descubierto en Pompeya. |
Ese
hallazgo se une a otro impactante ocurrido en noviembre de los restos
calcinados de dos hombres que quizá fueran víctimas como tantas de aquella
erupción del volcán Vesubio en el año 79 d.C. Los investigadores los
identificaron como un hombre de alto status y su esclavo que lograron escapar
de la fase inicial del desastre pero que luego fallecerían durante la erupción.
Según Massimo Osanna, director del Parque Arqueológico de Pompeya, la causa de
la muerte sería un golpe de calor por el hecho que tienen las manos y los pies
contraídos.
Pompeya: lugar de
remordimientos y maldición
El
problema de que un lugar sea frecuentemente visitado por millones de visitantes
al año y que sea zona catalogada como Patrimonio Mundial de la UNESCO provoca
que alguno que otro se lleve algún objeto del lugar como recuerdo, como por
ejemplo, una simple piedra de la zona.
De
hecho, ya en Pompeya se ha convertido en una costumbre recibir cartas de
antiguos visitantes pidiendo disculpas y devolviendo los objetos robados. Por
ejemplo, un hombre que devolvió una estatuilla tomada de un domus y que según
contó en su carta había desatado “un mal de ojo” en su familia. Y eso que la
estatua era solo una réplica.
Esto
no está corroborado como tal pero ya existe una especie de creencia alrededor
de lo que se ha llamado “maldición de Pompeya” para aquellos ‘pícaros’ o
‘ladrones’ de artículos o meros objetos naturales de la zona. El periódico
italiano Il Mesaggero publicó sobre
el mes de octubre pasado que una mujer canadiense llamada Nicole, tomó varios
mosaicos, piezas de mármol y hasta la parte de un ánfora en el año 2005 cuando
visitó el lugar y se llevó varios de esos recuerdos como algo que no nadie
podría tener, pero parece que con el paso de los años eso le ha costado cara
que desde entonces (cuando tenía 21 años) ha tenido cáncer de mama dos veces,
que su familia ha tenido problemas económicos y que después de quince años se
arrepiente enormemente de su error y quiere disculparse algún día en persona y
devolver los artículos robados para librarse de la supuesta maldición que ella
achaca a eso porque tomó piezas de “una tierra destruida donde la gente murió
de una manera tan horrible”. Y las cartas de arrepentimiento de otros
‘ladronzuelos’ han seguido llegando. ¿Habrá de verdad una maldición plasmada en
el terreno de Pompeya?
Tejido cerebral
encontrado en Pompeya
¿Cómo
puede ser que una ciudad que fue sepultada y calcinada pueda darnos
descubrimientos todavía del tipo biológico? Pues porque bajo las cenizas, puede
nacer vida. Y ese fue otro de los grandes descubrimientos de 2020 en la mítica
Pompeya: “neuronas íntegras en el cerebro vitrificado de una víctima de la
erupción”. Es decir, estructuras neuronales en tejido cerebral de un sistema
nervioso humano preservados integralmente desde hace 2 mil año. La
vitrificación es un proceso biológico que se da mediante un enfriamiento muy
rápido de un tejido vivo y ahí surge una solución altamente concentrada que no
cristaliza en ese proceso de congelación, lo que produce una viscosidad aun
mayor con el descenso de temperatura hasta la formación de un estado sólido
amorfo similar al vidrio. Es algo que se utiliza bastante de manera artificial
con embriones y ovocitos pero también se sabe que se produce de manera natural
incluso con temperaturas muy elevadas. Y puede que en un lugar que seguramente
estuvieran a temperaturas elevadísimas así fuera. Quizá ese enfriamiento rápido
del diluvio de cenizas ayudara a conservar aún más ese tejido vivo en el
profeso de vitrificación.
ENLACES:
https://www.ilmessaggero.it/italia/pompei_maledizione_furto_reperti_scavi_sfortuna-5515269.html
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