En esta sección se la dedicamos a recordar algunos de los pasajes de la vida de Paloma Navarrete, tristemente fallecida este pasado verano. Paloma ha sido una mujer muy respetada y admirada por sus dotes sensitivas que le han llevado a mil aventuras personales y profesionales con el famoso Grupo Hepta.
Una vida dedicada a volar y mirar al Más Allá que ahora estará contemplando e investigando por ella misma.
En honor a su memoria, le dedicamos esta sección radiofónica.
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El
pasado mes de julio fallecía Paloma Navarrete a los 78 años de edad, y
dentro del mundo del Misterio ha sido una mujer muy querida por su don y
carácter ante lo insólito. Fue farmacéutica y psicóloga de formación, pero
siempre será recordada por ser la sensitiva del famoso equipo de Investigación
de Fenómenos Paranormales conocido como Grupo Hepta (fundado por el
padre José María Pilón, también fallecido hace muchos años) y por sus
participaciones en el programa de Cuarto Milenio donde la veíamos con su
inseparable péndulo, hablando con personas fallecidas con una naturalidad que
hasta asustaba y siendo parte fundamental de las investigaciones en lugares
marcados por el misterio como ha sido la casa de las caras de Bélmez, el
antiguo convento de Olivenza, o el palacio de Linares y el museo Reina Sofía en
Madrid, entre muchos otros. Pues fue gracias a Iker Jiménez de quien nos
enteramos en su cuenta de Twitter del fallecimiento este pasado mes de julio de
una mujer que hacía ya mucho tiempo que no la veíamos participar en casos de
investigación paranormal por motivos de salud.
Paloma Navarrete era especialista en varias disciplinas como la quiromancia, el tarot, la cábala, astrología,... // Fuente: Diario de Sevilla |
Antoñita la Fantástica
La
historia de cómo Paloma Navarrete se convierte en alguien especial
comienza con la influencia de una abuela. Y como buena abuela, adquirió un mote
curioso que cuenta en su primer libro ‘Experiencias en la frontera’: Antoñita
la Fantástica. Paloma contó en ese libro (pág. 20) que aquel mote le
vino por una extraña casualidad, causalidad, o premonición durante una clase en
el colegio. Había una niña en su clase que le caía muy mal, y un día dice que
“se trasladó al futuro” y la vio trastabillarse y caerse al suelo de narices.
Aquella caída había dejado muy adolorida a aquella niña que Paloma no tragaba y
cuenta que mientras jugaba a la comba vio de repente a aquella niña caerse en
el patio tal y como momentos antes lo había imaginado. Ella por entonces no le
daba importancia, pero podríamos confirmar que lo que tuvo Paloma fue una
premonición en toda regla. Ella contó que no se alegró de que ocurriera en
realidad, que sintió remordimientos porque pensaba que había sido la causante.
Lo primero que hace es confesarse al capellán del colegio y posteriormente se
lo contó a su abuela, y ésta comienza a llamarla Antoñita la Fantástica
sin creerse aquella primera experiencia premonitoria que sufrió Paloma siendo
una niña.
Las facultades especiales de Paloma comenzaron cuando era muy niña, por entonces, su abuela fue un gran respaldo a pesar de su incredulidad. // Fuente: Cuatro |
Una niña perdida, como Peter Pan
En su libro, Paloma refleja perfectamente que su película preferida de infancia era Peter Pan (Disney, 1953). Y eso tiene una explicación casi literal: porque ella aprendió a volar siendo tan joven. Como nos ha pasado a todos de niños cuando una película o un libro nos impacta tanto, ella quería ser como uno de esos ‘niños perdidos’ que viajaban volando al País de Nunca Jamás. Y cuenta que lo intentó, que se quedaba concentrada mirando a la ventana en la noche soñando con poder hacerlo. No ocurrió a la primera, tampoco a la segunda, ella seguía deseando con fuerzas que algún día ocurriera. Y acabó ocurriendo. En ese episodio de su libro (pág. 24) contó que “sin saber cómo me encontré suspendida en el aire, fuera de casa, vestida con mi camisón de invierno, contemplando debajo de mí las farolas de la calle”.
Paloma estaba relatando cómo había sido su primera experiencia o viaje astral. En aquella experiencia contó cómo visitó a una amiga suya de infancia con la inocencia de poder contárselo, y cuando entra en el cuarto de esta amiga la observa durmiendo y su hermana estaba con una tos terrible. Paloma se marchó del cuarto de su amiga creyendo que la habían visto y vuelve de nuevo a su cuarto, sintiéndose completamente despierta en su cama. Y fue completamente un viaje astral porque dijo que había visto su cuerpo tumbado en la cama y ella mirando desde arriba. No sentía que estaba en su cuerpo en aquel instante. Al día siguiente, le cuenta la experiencia a su querida amiga y ésta no la cree, pero Paloma le acaba diciendo “pues tu hermana tiene una horrible tos de perro”. Y aún diciéndole aquello, no la cree.
Viendo
que su mejor amiga y su abuela no la creyeron (ésta última le decía que tenía
mucha imaginación), Paloma cuenta que siguió con sus experiencias astrales,
volando y volando. Ella cuenta en el libro (pág. 25): “La técnica era muy
fácil: una vez en la cama permanecía muy quieta, sin pensar en nada, mirando a
los cristales, hasta que me encontraba flotando en el aire y salía al exterior
a través de la ventana. Nunca me alejé demasiado, me limitaba a colarme en las
casas de mis compañeras de clase y pasearme por sus habitaciones. Podía ver en
la oscuridad y observar muchos detalles. A veces no podía contenerme y le decía
a una: <<anoche dormías abrazada a un muñeco>>, o a otra,
<<sueñas en voz alta>>. La respuesta era siempre una pregunta:
<<¿Cómo lo sabes?>>.
La famosa película 'Peter Pan' de Disney (1953) fue la historia favorita de Paloma cuando era niña. |
Don Diego, su chamán
En los años setenta, Paloma Navarrete (con 28 años, su marido y una hija de año y medio) llega a Guatemala. Y es en este lugar donde nace el verdadero don o el poder especial que tiene Paloma. Ahí conoce a Don Diego, y ella llegó a contar en entrevista que le hicimos en 2015 que fue “un viaje iniciático”, que fue una experiencia de tres años maravillosa y que estaba en la categoría de “bruja”, pero bruja buena. Paloma parece que llegó a aquel país de casualidad (por los viajes de trabajo de su marido) pero aquello fue para ella el inicio de una nueva Paloma, en la que iba a encontrar todo el sentido a sus experiencias de niña. Cuenta que en una reunión que organizan con amigos una vez se establece en el lugar con su marido e hija le presentan a un señor “con unas capacidades fuera de lo común. Es un excelente hipnotizador, telépata y creo que más cosas extraordinarias” (pág. 33). Después de aquella reunión, el chamán la aparta del grupo y le espeta con un “te esperaba, pero no tan pronto”.
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ENLACES:
https://www.larazon.es/television/20220716/typdg2ugijgl7kpcvs7ij4viya.html
https://www.cuatro.com/cuarto-milenio/20220911/iker-jimenez-paloma-navarrete-medium_18_07422808.html
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