El Crimen de Malladas, con Luis Roso

 En esta sección hablamos de uno de los libros publicados este año que a muchos nos ha descubierto un crimen atroz cometido en el año 1915 y que también es uno de los peores escándalos políticos y sociales de aquella época.

Con su autor, Luis Roso, hablamos de esta enorme investigación realizada de su último libro 'El Crimen de Malladas: por vuestra boca muerta' (Ed. Al Revés).

Todo comenzó con cinco víctimas masacradas a hachazos en una finca, pero el caso ha llevado a una documentación con grandes nombres de la época implicados y que podría ser perfectamente uno de los peores cometidos en la historia de nuestro país sin todavía tener una explicación clara de aquello.


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El 15 de julio de 1915 se cometió un crimen atroz en la localidad cacereña de Moraleja, a los pies de la sierra de Gata. Aquel día, en mitad de fiestas de verano y más acontecimientos propios de los calurosos veranos extremeños, se da la noticia en el pueblo de que en la finca de Malladas se encuentran tres personas muertas y otras tres heridas con sus rostros desfigurados por hachazos. Dos de esas personas que fueron encontradas vivas en el momento, fallecieron al poco tiempo.

Las víctimas fueron: Petra Fernández (55 años, asesinada) y su hijas Jacinta González (12 años, asesinada), la doncella Luciana Lorenzo (34 años, herida de gravedad con más de veinte hachazos en la cabeza) quien además estaba embarazada su hijo Dimas Lanchas (4 años, herido y superviviente esencial gracias a su testimonio a pesar de las duras heridas en sus caras) y su hija Baltasara Lanchas (12 años, asesinada) y el criado Manuel Martínez ‘el Portugués’ (40 años, herido de gravedad). No hubo abusos de ningún tipo ni violaciones sexuales, solo hachazos y golpes en las cabezas de las víctimas. Un suceso que causó un destrozo tremendo no solo en las familias de las víctimas sino también la conmoción que provocó en la localidad. Ahora, con el libro ‘El Crimen de Malladas: Por vuestra boca muerta’ hemos conocido una de las mayores investigaciones hechas a fondo por su autor, Luis Roso.

En el libro, repleto de referencias y de detalles de archivo como hemeroteca, testimonios judiciales y otros textos contrastados de la época y posteriores se detalla el que ya ha sido denominado como uno de los crímenes más truculentos de la historia del siglo XX, ocurrido antes de aquel crimen que no fue: el famoso crimen de Cuenca, el cual conocimos gracias a aquel famoso largometraje que tuvo hasta su censura, de Pilar Miró.

Gracias a una declaración del niño Dimas al decir el nombre de “Lúcio”, la Guardia Civil endosó aquel crimen a una cuadrilla de cinco jornaleros que por aquellos días estaban segando en la provincia de Salamanca: Lucindo Cantero, Jorge Bodón, Gregorio Martín Gómez, Celedonio García y Anselmo Moreno. Se les acusó de que quisieron desvalijar la casa del administrador de la finca de Malladas sin más pruebas de lo que dijeron las víctimas antes de fallecer todas menos el niño Dimas. Aquellos cinco campesinos fueron condenados a cadena perpetua tras un oscuro proceso judicial que hoy en día sería más que mediático y hasta donde la política de entonces se metió de lleno a ocultar lo sucedido realmente.

Posteriormente a aquel arresto de los campesinos, se confirmó que nunca salieron de la localidad de Morasverdes (Salamanca) donde estaban faenando. Y que tuvo que ser imposible que en más de un día de camino pudieran ir y venir para cometer aquel crimen. En el proceso judicial circularon varios testimonios acusándoles de que sí que los vieron por los alrededores de la finca, pero en la instrucción prolongada durante tres años y que dio para llenar un expediente de tres mil folios no se mencionó nada de eso. Hubo modificaciones de testimonio y un fiscal (el asignado para este caso) que ni presentó acusación y pidió el sobreseimiento del caso por falta de pruebas. El veredicto final fue dado por el jurado en apenas diez minutos de juicio, de un quíntuple homicidio con un proceso de instrucción de tres años y con más de cien testimonios que enfrentaron a autoridades de distintas provincias que mantenían criterios enfrentados. Condena a cadena perpetua y con una decisión que ya parecía tomada de antemano como así plasma el autor en el libro. Por entonces, los periódicos escritos eran los canales para plasmar la inocencia de los culpables y de mostrar el enorme error judicial que se había cometido. Todo indicaba que esto podía ser parte de una trama mucho más perversa y atroz que el propio crimen.

Entre aquellos abogados defensores que quiso mover montañas hasta que se conociera todo aquello y que es mencionado varias veces en el libro es Manuel Telo. El mismo que envió un informe al mismísimo Miguel de Unamuno (influyente intelectual de la época y crítico político y social), por su cercanía al ser el rector de Salamanca y que nunca contestó en primera instancia al abogado (de hecho, apenas mencionó nada del caso hasta pasados muchos años después). Mientras tanto, los defensores siguieron denunciando las irregularidades en los periódicos y en diversos actos públicos. La declaración más incendiaria de todas fue la del abogado José Díaz López, cuando dijo en la Casa del Pueblo de Madrid que “el administrador de la finca estaba en contubernio con la Guardia Civil y había ordenado la liberación de otros sospechosos, que varios testigos habían declarado en falso, que un oscuro personaje había tratado de disuadir a los vecinos de Morasverdes de acudir al juicio y que el propio conde de Malladas había admitido que los condenados eran inocentes”.*

 


*https://www.elcorreo.com/tiempo-de-historias/quintuple-crimen-malladas-20221102120347-nt.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.elcorreo.com%2Ftiempo-de-historias%2Fquintuple-crimen-malladas-20221102120347-nt.html

 

Unamuno se pronuncia sobre el tema en el año 1922 en un artículo publicado en ‘El Liberal’ con una frase que decía: «Recuérdese lo del crimen de Malladas». Después llegaría a decir que aquellos segadores eran inocentes y que tenía en su poder un documento, redactado por un sargento retirado de la Guardia Civil, en el que este confesaba quiénes eran los verdaderos asesinos. Pero hoy en día, no han sido desvelados.

Gracias a la insistencia y labor de lucha y defensa de Manuel Telo, a los presos se les conmutó la pena en 1923. Salieron de la cárcel dos años y medio más tarde, en 1926: habían pasado casi once años entre rejas. Uno de ellos, Anselmo, se ahorcó al mes de volver a Moraleja. Luis Roso dedica una parte importante del libro a reconstruir qué fue de aquellas vidas humildes trastocadas por un juicio injusto, además de repasar la accidentada trayectoria vital y profesional del abogado Telo, marcada también por aquel juicio que le había correspondido en el turno de oficio.

Pero, además, el libro abre una puerta que permite atisbar una realidad inquietante. En el caso existió una segunda vía de investigación con su propio sospechoso, Juan Callejo, al que uno de los heridos (el criado Manuel) identificó en su lecho de muerte como uno de los asaltantes del caserío, pero la acusación particular pidió expresamente su liberación para centrar las pesquisas en los cinco segadores. Nueve años después, Callejo fue detenido por el intento de rapto de una niña de 10 años y un niño de 3 en un pueblo de Salamanca y, además, se le llegó a vincular con el suceso de la calle Hilarión Eslava de Madrid, uno de los crímenes más célebres de la época, con tres niñas desaparecidas que aparecieron muertas cuatro años después. En el caso de Salamanca, Callejo también se libró de la condena porque el fiscal, incomprensiblemente, retiró la acusación por sustracción de menores. Luis Roso plantea la hipótesis de que, detrás del crimen de Malladas, hubiese una trama de abusos a menores en la que estaba implicado alguien del entorno del conde, que brindó protección a su esbirro Callejo y diseñó a su voluntad la acción judicial contra los cinco campesinos. «Creo que la verdad no queda demasiado lejos», afirma.

 

 


Más detalles de este caso en el libro de Luis Roso y en los minutos que nos concedió en esa entrevista. 

Enlaces y Referencias:

https://www.cuatro.com/cuarto-milenio/20221113/crimen-malladas-caceres-mujeres-ninos-abuso_18_07964570.html

 


 

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