ARCHIVO OCULTO. El extraño sonido parecido al de una "chicharra" está creando tensiones políticas entre USA y Cuba, con los servicios secretos en medio de este nuevo fuego cruzado que no sabemos hacia dónde va a parar. Solo sabemos que por culpa de un sonido que ha afectado físicamente a varias personas ha nacido una nueva polémica.
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LA OTRA CARA DEL CINE. "Secuestrados (2010)". Una película de sensaciones, angustia, impotencia,... es de esas cintas que no recibió una gran promoción pero se ha convertido en una de las mejores en los últimos años del género de terror-suspense. Descubran con nosotros algunos de los detalles cinematográficos de esta gran cinta.
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Los restos de Chopin descansan en el cementerio de Père-Lachaise, Paris, pero él era polaco y falleció a los 39 años debido a la tuberculosis (17 de Octubre de 1849). Una muerte llena de mucho misterio al igual que esta composición tan famosa. Y digo que fue misteriosa porque las causas de su fallecimiento por la tuberculosis no estuvieron nunca tan claras, pero sí murió por muerte natural; lo que no se tiene claro exactamente es la enfermedad. Lo curioso es que aunque los restos del músico estén en un cementerio parisino, su corazón todavía se conserva en la iglesia de la Santa Cruz de Varsovia, y en buen estado además, metido en un frasco con alcohol. Aquella fue la última voluntad del pianista, que su corazón se guardase en su país natal, del que se fue con 20 años. Ese corazón sobrevivió incluso al temido comienzo de los bombardeos en Polonia a principios de los años 40. Y aunque existan también dudas sobre si ese es el corazón o no del gran artista polaco, ¡qué maravillosa anécdota!
Y de este tipo de historias encontramos relacionados con los cementerios: artistas que eligieron ser enterrados en algunos camposantos distintos de donde nacieron, solo porque se quedaron prendados por la belleza de su paisaje (y sí, muchos de los cementerios que vamos a conocer en este programa son paisajes) y muchas historias que tienen que ver con el puro misterio y el enigma de la muerte están en esos camposantos de todo el mundo.
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| El cementerio de San Fernando de Sevilla, uno de los más bonitos según palabras del autor. |
Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando; y se quedará mi huerto, con su verde árbol, y con su pozo blanco. Todas las tardes, el cielo será azul y plácido; y tocarán, como esta tarde están tocando, las campanas del campanario. Se morirán aquellos que me amaron; y el pueblo se hará nuevo cada año; y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado, mi espíritu errará nostáljico… Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido… Y se quedarán los pájaros cantando. (El viaje definitivo, JUAN RAMÓN JIMÉNEZ)
Con ese poema comienza un viaje interesante, un viaje definitivo como titula la obra donde plasma estos versos. Los cementerios han sido interés de muchos autores y escritores, muchas veces incluso como fuente de inspiración ya no solo melancólica sino también como espacio real y extraordinario de historias de personajes que de alguna forma se les sigue recordando cuando ve su lápida. El gran Lovecraft dijo también una vez que “el lugar lógico para encontrar una voz de otros tiempos es un cementerio de otros tiempos” y lo bueno es que muchos cementerios antiguos aún se conservan. Algunos ya cerrados y sin que se produzcan más enterramientos pero están ahí al uso del viajero, del curioso, del que busca inspiración en una lápida o en una fosa en concreto. La historia de este libro que se llama “La Vuelta al Mundo en 80 Cementerios” (Ed. Luciérnaga) comienza de una forma curiosa, ya de por sí es algo inédito que un autor que estaba más metido en el mundo de la novela de repente te publique una guía de los cementerios más curiosos del mundo dejándose muchos fuera como él me ha comentado. Pero su historia comienza con un reclamo literario, y es ese reclamo de la nostalgia y del martirio que sufre una persona solitaria que busca su inspiración para comenzar un viaje. Así que imagínense que ustedes se sientan en un banco y mientras se compadecen de sí mismos y creyendo que todo lo que hay a su alrededor le atormenta, se sienta alguien a su lado, un personaje mayor, con una larga experiencia que brota de sus labios y que te dice que él mismo ha visitado 80 cementerios en los cinco continentes donde allí descansan quienes también tuvieron días malos y donde también alguna vez en vida se compadecieron como tú que estás aquí sentado solo y triste.
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| El novelista Fernando Gómez, autor de "La Vuelta al Mundo en 80 Cementerios". // Fuente: Europa Press |
Aquí no hay morbosidad ni ficción. Aquí hablamos de historia pero también de viejos temores. Los cementerios han sido siempre eso, lugares de miedo porque aquí es donde descansa la muerte. Estos lugares han evolucionado también conforme a la historia de una ciudad o un país, e incluso también de la evolución cultural. En muchos de ellos que vamos a ir contando está parte importante de la mentalidad y cultura del país que lo cobija. Son recintos sagrados, donde también el glamour y la inocencia pueden estar presentes.
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| El Cementerio de Montjuic (Barcelona), uno de los que el autor trata en el libro. |
Como bien reza su título, Julio Verne es una gran inspiración del autor para comenzar este viaje, de hecho, el primer cementerio que analiza precisamente es el de la Madeleine (Amiens, Francia) donde se encuentra la lápida del creador de numerosas novelas de ficción y del iniciador de aquel mítico viaje que todos hubiésemos querido hacer al lado de Phileas Fogg y Jean Passepartout. La lápida más famosa de ese cementerio es la de Verne, en el mismo lugar donde fallece un 24 de marzo de 1905. Fernando cuenta en su libro cómo este cementerio se construye sobre un antiguo hospital de leprosos en el siglo XVII y que da la sensación de que cuando paseas por él estás más en un bosque, ya que la maleza rodea esas tumbas sin llegar a dañarlas. Así que, Julio Verne encargó aquella estatua para que se colocara en su tumba y su significado todavía es un misterio porque es la misma representación de Verne, a tamaño humano, con el torso desnudo y emergiendo de esa tumba con uno de sus brazos hacia arriba como rompiendo la lápida y volviendo a la vida. Muchos estudiosos del misterio piensan que el escritor nos dejó un mensaje enigmático, ya que parece ser que las sombras que se proyectan en esa tumba en uno de los equinoccios señalan las fechas de nacimiento y muerte, ¿qué nos quiso decir Jules Verne con esta estatua? No lo sabemos, pero con esta obra de arte más sus libros que publicó ya es una figura inmortal.
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| La estatua de Julio Verne en su tumba de Amiens, una de las más espectaculares. |
A principios del siglo XIX, en Francia, Napoleón Bonaparte ordena que fueran edificados una serie de cementerios en las afueras de París, todo como una medida de salubridad y uno de ellos se va a convertir en muy importante y también está en el recorrido de este libro: el cementerio de Pére-Lachaise. Un lugar donde al principio los habitantes eran reacios a que acabara allí su cuerpo enterrado, hasta que se trasladan allí los restos de Abelardo y Eloísa, que protagonizaron una historia romántica proveniente de la Edad Media y ese iba a ser el “gancho” (repetido en muchos cementerios del mundo con otros personajes famosos) para que el cementerio ya sí fuese escogida para el lugar de descanso eterno.
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| Cementerio Pere Lachaise. |
En ese mausoleo neogótico de Pére-Lachaise encontramos cantidad de tumbas de personajes famosos de la historia de la humanidad como la de Oscar Wilde, Honoré de Balzac, Frédéric Chopin, Édith Piaf, o la del cantante del grupo The Doors, Jim Morrison. Pero el más curioso y se puede decir que el más antiguo de su tipo que hay en Francia es el cimetiére des chiens “el cementerio de los perros”, fundado en el año 1899 por un grupo de amantes de los animales que se aprovechó de una ley del ayuntamiento parisino que prohibía a los dueños de los perros dejar los cadáveres de los mismos en la calle o que fueran arrojados al río Sena. Setenta mil animales se encuentran enterrados en esta necrópolis donde no solo hay mascotas perrunas sino también hay gatos, algunas gallinas, monos, un ciervo, dos caballos, un oso y hasta un león que era la mascota de la fundadora de este cementerio, Marguerite Durand. Y encontramos mascotas que fueron celebridades o mascotas de celebridades como el famoso Mysouff, del escritor Alejandro Dumas. La del San Bernardo Barry que salvó a 41 personas en la sierra de los Alpes, (la historia de este animal la contaremos en otro programa donde homenajearemos a perros que fueron héroes porque su final es muy triste), en su tumba aparece esculpida una escena de ese perro con una niña que esta sujeta encima de su lomo y una inscripción que nos hace sentir pena y que dice: “Salvó la vida de cuarenta personas. Fue muerto por la número cuarenta y uno”. Frases de este tipo de cariño hacia esos amigos de cuatro patas encontramos en muchas de esas tumbas y donde también encontramos la de Rin Tin Tin, aquel famoso pastor alemán rescatado por un soldado americano durante la Primera Guerra Mundial en una perrera bombardeada y que se convirtió en un gran perro-actor de cine con veintiséis películas realizadas para la productora Warner Bros.
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| Cementerio des chiens en París, de los primeros dedicados a animales. |
Pero el más visitado de Francia a nivel turístico y porque así lo hemos visto en el cine con una galardonada película bélica como fue Salvar al Soldado Ryan, en aquel desembarco de las tropas americanas en la costa francesa de Normandía se produjo uno de los episodios más terroríficos de la Segunda Guerra Mundial. Pues en este océano de cruces que contrasta con el océano propiamente dicho encontramos lo que el autor llama una “cápsula del tiempo”, y es así realmente porque en su inscripción se puede leer: “E memoria del general Dwight D. Eisenhower. Esta cápsula sellada contiene los reportajes y noticias del 6 de junio de 1944 sobre el desembarco de Normandía y ha sido puesta aquí por los reporteros que estuvieron presentes, 6 de junio de 1969”. Es decir, que hasta el año 2044 no se podrán estudiar esos documentos que están metidos ahí en ese féretro para estudiar aquel mítico desembarco que costó la vida de ciento cincuenta mil soldados. Esto sería un verdadero ejemplo de una categoría donde el escritor no ha querido profundizar mucho, que son los cementerios militares, cementerios obligados debido a las enormes batallas y las muchas muertes. Este de Normandía, digno de visitar.
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| Miles de cruces siguen erguidas en el cementerio de Normandía, producto de unos episodios bélicos más atroces de la historia. |
Y de Francia saltamos al Reino Unido, porque en Londres ocurre lo mismo que en París; hay gran cantidad de población que fallece, cualquier lugar era bueno para realizar un enterramiento, incluso en callejones. Así que se tiene que inaugurar un gran cementerio y el 20 de mayo de 1830 se inaugura el de Highgate. Este es de los más importantes quizá porque es de los que mejor situado está (en uno de los puntos más altos de la ciudad por lo que las vistas de todo Londres son magníficas) y porque encontramos multitud de tumbas con diferentes estilos arquitectónicos. Pero también se iba a hacer famoso por un suceso paranormal, un suceso que saltó a la prensa de la época (hablamos ya del año 1969 cuando ocurre) y que tiene que ver con la aparición de una supuesta figura que fue etiquetada de vampiro. Y Londres, una ciudad muy apegada al vampirismo con la influencia de Bram Stoker y otras muchas novelas del terror gótico que inundaron sus callejones y crearon mucho miedo colectivo a sus habitantes en todo el siglo XX pues esta historia se hace famosa gracias a David Farrant, un miembro de un grupo ocultista que pasa una noche en este cementerio y se encuentra una figura grisácea y que cuando se cuenta en la prensa otros testigos contaron que habían visto apariciones semejantes a esa. Esa historia le da mucha fama al gran cementerio londinense, más incluso que tener allí enterrado el cuerpo del filósofo Karl Marx (con una enorme cabeza suya hecha en estatua de enorme desmedida) y también el panteón de la familia de Charles Dickens.
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| El cementerio de Highgate en Londres es uno que da miedo con solo ver sus tumbas. |
En Whitby está el cementerio de Santa María La Virgen, un camposanto sin nada en particular pero Fernando lo pone en este listado porque en esa localidad costera que está a cuatrocientos kilómetros de Londres Bram Stoker pasaba allí sus vacaciones y aquel lugar le sirvió de inspiración para ciertos pasajes de la novela que lo llevó a la fama. Este cementerio está sobre un acantilado, cobijado por la iglesia de Santa María la Virgen, un cementerio pequeño pero quizá por la orografía del terreno encontramos muchas de sus tumbas ladeadas, casi en ángulo. Además que acceder a él supone subir una pendiente de casi doscientos escalones y tener una gran vista del pueblo colindante al mar.
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| El cementerio de Whitby, lugar que sirvió de inspiración a Bram Stoker en Drácula. |
Y hay uno escondido en las entrañas de Londres, en el distrito sur de Southwark, su nombre: Cross Bones (el lugar donde descansan las prostitutas). Ya no solo esas mujeres que ejercían el terrible oficio muy perseguido y castigado ene se viejo Londres incluso con el legendario asesino Jack El Destripador, sino que parece que los que una vez fueron marginados descansan en ese lugar. Así reza la placa de su entrada THE OUTCAST DEAD, RIP “los muertos marginados, descansen en paz”. Entrar en él es muy difícil pero se puede ver desde el enrejado de la entrada. No se sabe muy bien cuando se origina, pero sí que perteneció a un barrio sin ley y donde lo prohibido era permitido. Fue clausurado en 1853, ya que su reducido espacio no daba para más tumbas y se re-descubre gracias a obras de ampliación de una línea de metro donde se encuentran esos quince mil cadáveres en una fosa, muchos de ellos bebés recién nacidos y víctimas de la viruela y la tuberculosis. También se le llama el Cementerio de las Mujeres Solteras o de las Mujeres Solitarias.
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| Cementerio Cross Bones. Curiosa insignia en su entrada. |
Yendo ahora al frío del norte de Europa encontramos uno en Noruega donde está prohibido morirse. Es el cementerio de Longyearbyen, y nos preguntamos, ¿cómo no va a permitir morirse, si es ley de vida? Pues de esta forma se decretó por ley en este lugar inhóspito donde se alcanzan temperaturas bajo cero tremendas pero donde también tiene derecho a tener sus propios cementerios pero ¿qué es lo que pasa? Que con el brutal frío que hace esos cuerpos nunca se corrompen. Entonces en este caso tenemos que muchos de esos enterramientos ninguno se ha producido en las últimas siete décadas.
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| El cementerio noruego donde está prohibido morirse. |
Hay muchos cementerios que son Patrimonio de la Humanidad, son verdaderas joyas arquitectónicas y un ejemplo de ellos es el que está en Estocolmo con nombre impronunciable para nosotros (Skogskyrkogarden), aunque me gusta más su posible traducción al español que es “El Cementerio del Bosque”. Y eso es lo que encontramos, un contraste de vida natural con la belleza de las tumbas mortecinas con zonas arboladas y una naturaleza que no afecta a la piedra o a una fosa. ¿Y qué famosa se encuentra descansando en este camposanto? La mítica Greta Lovisa Gustaffson, conocida con su nombre artístico Greta Garbo. Allí está su lápida sin ornamentos ni epitafios de ningún tipo, solamente con su nombre que le dio la fama hollywoodiense. Un cuerpo que en vida desearon muchos y una vez que fallece en 1990 muchos países la quisieron en sus cementerios. Durante nueve años sus cenizas reposaron en la urna de una funeraria de Nueva York hasta que los familiares deciden en 1999 que debía descansar en paz en aquel paraje natural de Estocolmo convertido en cementerio, bajo una sencilla lápida de color rosado y su nombre escrito en dorado.
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| La gran artista Greta Garbo descansa en el cementerio de Estocolmo. |
¿Y quién iba a pensar que se iba a levantar un cementerio para los suicidas? Pues así pasó en Alemania con el camposanto de Grunewald, también conocido como el cementerio de los Sin Nombre. Estamos hablando de un bosque (mucho más apartado y descuidado, a diferencia del de Estocolmo) situado al este de Berlín y bañado por las aguas del río Havel. Pues ese río forma un recodo donde se llegaron a apilar cantidad de cuerpos sin vida de personas que decidían perecer en esas aguas. Y como ya sabréis, las iglesias cristianas negaban los enterramientos a los suicidas, se creó este lugar.
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| Entrada al cementerio de Grunewald, donde descansan algunos que se quitaron la vida. |
Y siguiendo por Centroeuropa, nos encontramos otro cementerio bellísimo y que se encuentra en plena capital del país suizo, en Ginebra, el cementerio de Plainpalais, conocido como “El Cementerio de los Reyes” (aunque no esté enterrado ningún rey en verdad). Donde está enterrado el gran poeta argentino Jorge Luis Borges y cuya tumba está al lado, curiosamente, de una de las prostitutas más famosas de Ginebra y también de la ciudad alemana de Múnich.
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| La tumba del poeta Jorge Luis Borges. Quiso descansar en Ginebra. |
En Viena también encontramos un cementerio bastante bello, con senderos perfectamente alisados, y ahí encontramos los restos de los grandes músicos clásicos de Mozart, Beethoven,…y aquí hay un punto de inflexión en el libro, un recurso literario y sentimental que añade el autor ya que en el de Austria hay bastante ausencia de rito funerario y más presencia botánica. Pero, haciendo el salto a Italia encontramos varios que el autor nos analiza. Uno de ellos, famosísismo por estar en la base de la fe católica, son Las Grutas del Vaticano, donde descansan los cuerpos de los Papas. Sobre todo, una que llama muchísimo la atención es la de Angelo Giuseppe Roncalli (Juan XXIII) cuyo cuerpo está momificado y expuesto en vitrina con su capa y solideo púrpura. En un panel de mármol se pueden consultar todos los Papas enterrados y que algún día esperarán a Benedicto XVI y al actual Francisco I. También tenemos en la misma Roma un cementerio protestante donde se encuentra el cuerpo del poeta Percy Shelley (el marido de Mary Shelley, creadora de Frankenstein) y las Catacumbas de los Capuchinos en Palermo, con numerosas calaveras y momias de aquellos monjes de sotana marrón que algunos son conservados de una manera magistral. Así que en definitiva, Italia, como país maravilloso que es a nivel arquitectónico, sus cementerios no se quedan atrás.
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| En las Grutas del Vaticano descansa el cuerpo incorrupto de Juan XXIII. // Fuente: hoy.es |
Ya en Europa del Este es curioso que conozcamos el Cementerio Alegre de Sapantza (Rumanía). ¿Y alegre, por qué? Por sus coloridas tumbas pintadas a mano con epitafios que muchas veces producen las risas por la originalidad de algunas de las frases como: «Aquí descansa mi suegra, si hubiera vivido otro año más, yo ocuparía su lugar»; «Y otra cosa que mucho me gustaba era sentarme al calor de una taberna acompañado de un vaso de vino y una mujer, siempre que fuera la mujer de otro»; «Aquí yace mi mujer, fría como siempre»; «Señor, recíbela con la misma alegría con la que yo te la mando». Paradójico que este tipo de cementerio se encuentre en una región tan tenebrosa como es la vieja Transilvania. Y en Praga encontramos otro cementerio curioso, el antiguo cementerio judío. No es un cementerio con lujosos panteones, ni flores en sepulcros ni ornamentos bellos de ningún pero es curioso que lo comentemos por ser parte de la forma de enterrar en la religión judío. Aquí lo que encontramos es un terreno con más de cien mil personas judías que fueron enterradas con el paso del tiempo en masa y por eso las lápidas están apelotonadas unas junto a otras.
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| Impresiona ver el apilamiento de las lápidas del cementerio judío de Praga. |
Ya haciendo el salto al continente asiático, concretamente a la parte oriental encontramos otros muchos ejemplos curiosos como el cementerio de Sengakuji en Tokio, donde están enterrados los ronin (los temidos samuráis condenados a practicarse el hara-kiri). El Antiguo Cementerio de los Eunucos en Pekín, esos famosos castrati que tanto se utlizaron para los coros en las iglesias por tener esa tonalidad de soprano debido a la castración tuvieron mucha presencia en Europa durante el Siglo de las Luces y al servicio del Vaticano. Y otro curioso está en Vietnam, el cementerio de Ngoc Ho, en una apartada aldea se encuentran novecientas tumbas con casi cuarenta y cinco mil fetos y embriones abortados; también se le conoce por el nombre de “cementerio de los No Nacidos”.
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| Cementerio de los fetos en Vietnam. Con más de 10 mil fetos enterrados. |
Y no podíamos olvidarnos de dos capitales importantes a nivel cultura, religioso, arqueológico, con millones de visitantes y cientos de misterios. En Jerusalén tenemos el cementerio del Monte de los Olivos, ese monte que separa la Ciudad Santa del desierto de Judá donde conviven hebreos y cristianos. También en todo el continente americano encontramos multitud de cementerios dignos de ver y con historias increíbles, solamente las descubrirán si acuden al libro "La Vuelta al Mundo en 80 Cementerios":
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