Tiger King: entre felinos y realities


Una de las series documentales de Netflix llamada 'Tiger King' ha provocado mucho revuelo por contar una historia real producida durante más de 20 años en los Estados Unidos con los llamados 'zoos de carretera' y el comercio ilegal de felinos y especies exóticas para exhibirlas al público.
Contamos algunas curiosidades de la serie y algunos datos escalofriantes de ese tráfico ilegal de felinos.

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Tiger King' es el documental más loco de Netflix



Netflix ha vuelto a sorprendernos con un nuevo estreno documental bien documentado e interesante que se llama ‘Tiger King: Murder, Mayhem and Madness’, una miniserie de 7 episodios que se mete de lleno en esos zoos clandestinos de Estados Unidos donde proliferan sobre todo el tráfico de felinos como tigres, leones, pumas, panteras, leopardos,…en todos sus tipos de especies y que luego explotan de alguna manera exponiéndolos a las visitas diarias que tienen y vendiendo cachorros u otros para fines que mejor ni pensar. Así que, el que haya visto esta serie se habrá dando cuenta de dos cosas: la de dinero que mueve esto al ser una práctica ilegal y la guerra que hay detrás de los que lo llevan; porque el tratamiento de este documental tiene un punto de reality muy interesante como así fue en la vida real.

El protagonista principal de esta investigación documental es Joe Exotic (Joe Maldonado, su nombre real) quien está todavía cumpliendo condena en la cárcel por un delito grave, uno más, que cometió cuando todavía era el dueño del G.W. Zoo de Wynnewood, Oklahoma. Joe Exotic tiene el perfil de ese americano medio, es amante de las armas, cantante de country, cojo y homosexual casado con dos hombres a la misma vez pero que en la serie se nos muestra que en verdad sus parejas no eran del todo homosexuales, sino que se unieron a él por no tener nada más en la vida hasta que uno se enamoró de una mujer y el otro se suicidó. En su zoo tiene como trabajadores a una serie de ex convictos y ex drogadictos que tiene explotados por un sueldo paupérrimo y que tiene un enfrentamiento personal y violento con una mujer que tiene como una especie de asociación o plataforma para salvar a los felinos de las garras (nunca mejor dicho) de estos explotadores de animales que al final parece que aman y no maltratan del todo (al menos en la serie no se ve maltrato como tal), sino que es un maltrato indirecto. La mujer es Carole Baskin, dueña de Big Cat Rescue que se dedica a salvar y cerrar parques ilegales donde trafica con animales exóticos (sobre todo felinos), alguien que también tiene la sombra del misterio sobre su figura como así nos cuenta esta producción.

Así que, con todas esas triquiñuelas y enfrentamientos entre unos y otros, el ego exacerbado de los dueños de esos parques, unido a las aspiraciones políticas de Joe Exotic y más hechos que parecen surrealistas….se ha convertido en una serie documental muy “twiteada” en estos días de confinamiento por covid-19, y a mucha gente le ha interesado este tema. Y surgen muchas preguntas, la primera es la permisividad con este tipo de zoos de carretera donde se demuestra ese comercio ilegal de especies con fines ociosos y parece que no se persiguen del todo, ¿qué tipo de regulación o leyes internacional hay para combatir esto?

Y todos esos tigres, leones, leopardos de las nieves (insoportable hábitat para este tipo de animal que tiene que vivir en zonas de montaña y frío) e incluso gorilas y varios tipos de monos… se convierten en el atrezzo de esta historia llena de numerosos crímenes y un libre albedrío sobre el control animal que por mucho que esos dueños nos vendan de que son grandes amantes de animales, no parece ser así, los aman porque obviamente les dan beneficios, porque sin ellos, serían unos delincuentes más perseguidos por los gobiernos.
El Fondo Mundial para la Naturaleza ha calculado que pueden existir unos 10 mil tigres en cautividad solo en Estados Unidos, y si en el mundo solo hay catalogados cerca de 4 mil pues ya ven la diferencia tan enorme. ¿Por qué es tan fácil tener a un tigre como mascota? ¿Y habrá casos así en España?

Son animales cuya inserción en la naturaleza ya va a ser extremadamente difícil por el entorno donde han sido criados. No podrían sobrevivir en un ecosistema natural apropiado para ellos al no haber adquirido ese instinto de supervivencia a pesar de que esté reflejando en sus genes. Según una publicación referente a este hecho en WWF España nos dice que: Los tigres en Estados Unidos están actualmente regulados por un conjunto de leyes federales, estatales y locales. Ninguna dependencia gubernamental monitorea y rastrea dónde están todos estos tigres, quién es el propietario, cuándo se venden y comercializan o qué sucede con las partes de sus cuerpos cuando mueren. Se requiere una supervisión más centralizada de los tigres cautivos de Estados Unidos para garantizar que no puedan alimentar el tráfico ilegal que amenaza a los tigres silvestres y para garantizar el bienestar adecuado de cada uno de los animales y la seguridad pública. Y al ser endogámicos, esos tigres acaban teniendo problemas de salud y son inadecuados en su intromisión en la naturaleza.

Y en el continente asiático, el portal WWF España ha publicado cifras escalofriantes: existen entre 7,000 y 8,000 tigres en una gran cantidad de instalaciones ubicadas en el este y sudeste de Asia, especialmente en China, Tailandia, Laos y Vietnam.



En cuanto al zoo, ahora renombrado Tiger King Zoo, sigue abierto y parece que sigue recibiendo visitas multitudinarias. De hecho, el diario Daily Mail publicó el pasado 7 de mayo de 2020 una serie de fotografías de una visita al parque con gente sin mascarilla y sin respetar la distancia social que se está imponiendo con esta crisis del covid-19.

Joe Exotic ya no es el dueño porque si veis el documental descubriréis que lo perdió debido a la condena que está cumpliendo por contratar a un sicario para asesinar a Carole Baskin entre otros muchos delitos que se le imputaron. Lleva metido en la cárcel desde 2019 y le quedan 22 años de condena así que si no sale antes por cualquier juicio o cualquier acto de inocencia puede que el final del excéntrico Joe Exotic esté en esa prisión federal desde donde parece que ha seguido enviando ‘pullas’ a los nuevos dueños de su zoo y a la misma Carole Baskin.

Según datos publicados en el diario La Vanguardia 34,3 millones de espectadores han visto la docuserie en los diez primeros días en el catálogo, es decir, un 10% de toda la población de Estados Unidos han visto y conocido uno de los hechos más oscuros y risorios e su historia. Y sin tener las cifras adelante, algunos se aventuran de que es de los mejores estrenos desde Stranger Things.




PD: El fenómeno Tiger King está tan de moda que parece que CBS Television Studios e Imagine Television están preparando una nueva serie de ocho episodios con Nicolas Cage interpretando el papel de Joe Exotic.


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