La búsqueda de los dos
objetos místicos más misteriosos de la historia del ser humano. Una búsqueda
que ha implicado religiones, varios siglos y civilizaciones.
A través de las
enseñanzas de Manuel Fernández Muñoz nos adentramos a conocer su investigación
sobre el arca de la alianza desde su creación, su contenido y hasta dónde puede
estar.
Y por el otro lado
conocemos las pesquisas del profesor de Historia Carlos Taranilla sobre el
Santo Grial, lo que pudo haber sido en realidad y cuál puede ser su paradero.
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Cuando hablamos de la
búsqueda de Objetos Místicos, obviamente nos acordamos del inigualable Indiana
Jones. El aventurero por antonomasia. Cuántos hemos admirado a este personaje
tan característico con sus ropajes, con su sombrero peculiar y cuya historia
dio para cuatro películas cada una de tremendo éxito. Con el cine se volvió a
demostrar un interés real que ha habido siempre del ser humano por este tipo de
artilugios considerados mágicos e importantes en la historia. Esa primera
escena que hemos escuchado es justamente el momento en el que Indiana encuentra
el famoso Arca de la Alianza, justamente ese momento final se produce de una
forma que es parte de la leyenda de ese famoso artilugio. Una especie de rayos
de luz emergen de él y matan a varios soldados alemanes que tenían apresado
aquel objeto. Esa reacción del arca una vez se abre es parte de la fantástica
leyenda de un objeto que aun hoy en día se sigue buscando.
Hace unos meses tuve el
placer de leerme un libro que se llama El
Grial de la Alianza, escrito por Manuel Fernández Muñoz. Me gustó mucho
porque no es un ensayo como tal sobre el Arca de la Alianza (ni sobre el Santo
Grial, como se indica en el título), sí que los relaciona pero me gustó mucho
porque al fin y al cabo fue una especie de aventura personal, la vivencia de un
autor que cuando escribía estaba como mostrando una búsqueda del dichoso objeto
separado en varios capítulos. Y para que os hagáis una idea de cómo trata esa
búsqueda personal en su libro, os leo textualmente lo que pone en su página 7
de manera introductoria:
Página 7 del libro El Grial de la Alianza, introducción al viaje de Manuel Fernández en busca del arca (Ediciones Almuzara). |
De esta forma yo me
encandilé del libro porque hoy en día, se ha escrito de todo y de las mil
formas, pero yo creo que una de las mejores maneras para impactar a alguien que
le interese la historia sobre un caso, una búsqueda, o una visión, es contarlo
de la manera personal. Tal y como lo has vivido. Tal y como lo has sentido. Y
eso es lo que plasma Manuel Fernández. ¿Qué sabemos o
qué nos han dicho realmente sobre el famoso objeto místico? Comencemos por sus
dimensiones y origen. Dicen que su origen es judeocristiana, así lo cuenta la
tradición, y que se ideó como un cofre que contenía las Tablas de la Ley con
los Diez Mandamientos que Dios entregó a Moisés en el Monte Sinaí. El profeta
Moisés va a ser importante en esta historia según nos dice la Biblia, la
construye por orden del propio Yahveh, siendo sus medidas 111cm x 67cm x 67cm y
construido con madera de acacia revestida de oro puro, tanto por dentro como
por fuera. Y sobre la cubierta y a modo de protección dos querubines también de
oro. Manuel Fernández es diplomado en Ministerio Pastoral y Capellanía y un
escritor y viajero incansable que acompañado por el ansia de conocer la
espiritualidad ha convivido incluso con chamanes en Sudamérica y estudiado
meditación y budismo en la India y pertenecido a varias escuelas místicas de
otros países.
Manuel Fernández ha dedicado gran parte de su vida a la búsqueda del arca de la alianza y a entender su significado. |
Todos sabemos esa influencia que ha tenido Egipto para todo el mundo. Muchos de esos símbolos de esa maravillosa tierra se pueden ver en monumentos de grandes ciudades, como por ejemplo los obeliscos. Se pueden ver incluso en las torretas de algunos castillos de Portugal y no deja de ser curioso constatar esa obsesión con las pirámides y su fuerza. Pues bien, dentro de la torre homenaje a Washington (de origen masón, ya lo saben, que eso es parte de la obsesión por la civilización egipcia) encontramos una réplica de ese Arca de la Alianza bíblico tal y como les hemos descrito. Allí está, en pleno corazón estadounidense. Obviamente no es la verdadera pero muchas especulaciones ha habido. Y ahí es donde entra el clímax de la historia de este objeto que fue obsesión de muchos grandes imperios y gobernantes. Obsesión que quizás tuvieron primero los templarios.
Los templarios casi siempre han sido ligados con muchos de los objetos considerados místicos. // Fuente: Horoscopia |
El Arca de la Alianza
nace producto de un sueño, el de alcanzar esa Tierra Prometida. Por eso
hablamos de un símbolo. Es algo más que un objeto. Antes de conocer esa famosa
ruta y donde de verdad pudo haber sido creada, siguiendo con el hilo anterior,
encontramos numerosos lugares donde pudo haber estado el verdadero arca.
Lugares que se acreditaron y que todavía se acreditan que el verdadero está
allí, como dicen desde Etiopía. Pero ese rico episodio de la vinculación
templaria nos ha llevado a lugares como Ponferrada, allí curiosamente un
historiador alicantino llamado Javier Martínez Pinna recogió una serie de
leyendas que aseguraban que aquellos caballeros templarios trasladaron el Arca
de la Alianza y el Santo Grial a tierras leonesas antes de que fueran
exterminados a principios del siglo XIV. Ponferrada tiene un castillo templario
bastante notable y ahí es donde está una de las pesquisas más fuertes del
reposo del arca en nuestro país quizá durante un breve periodo de tiempo.
También se vinculó con Toledo, más apegado quizá a otros objetos sagrados como
la mesa de Salomón. Como escucháis, hay muchos lugares a los que se la ha
vinculado, pero, ¿dónde se creó realmente?
El arca de la alianza es el gran símbolo del judaísmo, y es un verdadero enigma tanto su origen como su paradero real. // Fuente: www.maslibertad.com |
Durante el desarrollo del audio, Manuel llega a comentar que otro gran historiador y apasionado de las historias de Egipto y de los objetos místicos como es Nacho Ares, ratifica que esa arca no estuviese recubierta ni hecha por oro como nos han contado.
¿Y qué hay de la famosa ruta o viaje que protagonizó? Los muchos lugares por
los que pasó ese Arca de la Alianza, pasando por Jerusalén y terminando, dicen,
en Babilonia en la que se le perdió la pista. Esto obviamente es un capítulo
más arduo pero que también Manuel lo trata en su libro El Grial de la Alianza
porque realmente nos tenemos que adentrar en el Éxodo y en la figura de un
personaje que pudo ser fundamental en esta historia como fue el profeta Moisés.
El Arca de la Alianza entra en juego en esta historia de aquel niño abandonado
en las aguas del río Nilo y que ya siendo un hombre adulto lideró aquella
revuelta israelita por orden del dios Yahvé hasta la Tierra Prometida. ¿Cómo
fue esa ruta según nos cuenta la Biblia?
El viaje tan extenso del arca por zonas desérticas es un rompecabezas para cualquier historiador interesado por el objeto. // Fuente: Wikipedia |
La cuestión está en
saber cuánto de ese episodio narrado como una proeza histórica para el pueblo
israelí protagonizó el profeta Moisés y su vinculación con ese objeto que
cuentan que fue trasladado también hacia la Tierra Prometida. Muchísimas
representaciones pictóricas se han imaginado cómo sería ese viaje del arca, y
en casi todas aparece el profeta David como uno de sus guías. ¿Pero quién fue
de verdad su verdadero valedor y guía? ¿Cuál fue el papel de Moisés?
Se dice que el contenido de esa arca son las Tablas de la Ley que recibió el mismísimo profeta Moisés de Dios, y así nacieron los Diez Mandamientos. |
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Fijaos, si como dicen, esos dos querubines dorados son los que comandan
esa arca en su superficie, mirándose el uno al otro con sus alas desplegadas,
justo en medio de ellos, dicen, es donde se posiciona Dios, su trono. La manifestación
de ese Dios es que Él marca el destino de este objeto como un algo
verdaderamente místico porque protagoniza batallas y búsquedas insaciables por
un poder abstracto pero cuya creencia se expandió por todo Oriente y Occidente.
¿A quién pertenece el trono dorado entre los dos querubines de oro que comanda el arca?. // Fuente: la teología sin prejuicios. |
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Y las hipótesis donde
se encuentra esa arca, son muchas. La mayoría de ellas la sitúan en Etiopía,
pero también la han situado en Europa. ¿Dónde la ve nuestro protagonista?
Porque él ha estado muy cerca de ella, ha rezado cerca de ella, aunque no la ha
visto como tal. Ese análisis lo cuenta en el dossier sonoro, y no tiene desperdicio, porque tuvo un desencuentro hasta con el guardián del arca.
El lugar de Etiopía donde dicen que tienen guardada el arca. |
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Después de analizar su
forma, dónde puede estar, vamos con su significado, e incluso, con lo que dicen
que contiene. El Arca ha sido vinculado a muchos milagros, el Éxodo uno de
ellos dicen. Los relatos cuentan como el río Jordán dejó de fluir en el momento
en el que esos portadores del Arca pusieron un pie en él, o ese fascinante
momento en el que las trompetas de la ciudad de Jericó sonaron durante una
semana que estuvo el preciado objeto recorriendo la ciudad hasta que fue
conquistada (curiosamente este hecho fue parte de una operación secreta nazi
que en seguida os contaré). Casi igual que el misterio de dónde está el arca si
es que sigue en la actualidad, es su contenido. Siempre se ha pensado que hay
algo sobrenatural dentro de ella, un poder que fue el que recibió Moisés de
alguna forma y que venía del mismísimo Dios. Pero incluso, fíjense hasta donde
llegan las teorías, se ha catalogado como “arma extraterrestre”, algo que no ha
sido creado en nuestro mundo. Eso sí, es un objeto relacionado con el fin de
los días, con un poder incomprendido que quizá se haya disfrazado bastante para
esconder esa mística de lo que realmente fue y significa. En el dossier sonoro, Manuel se atrevió a ofrecernos sus pesquisas sobre lo que cuentan los textos de su contenido, tan importante y tan poderoso que ha provocado mucha controversia.
El rey Salomón llevando al Arca de la Alianza al interior del templo. Fotografía perteneciente al libro El Grial de la Alianza de Manuel Fernández Muñoz (Ed. Almuzara). |
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El
hombre ha buscado el arca perdida durante casi 3.000 años. No se debe tomar a
la ligera. Nadie conoce sus secretos. No se parece a nada de lo que has estado
buscando hasta ahora. Esa es la gran enseñanza que nos deja
esa famosa película del año 81, Indiana Jones en Busca del Arca Perdida, y yo
creo que resume muy bien todo lo que nos ha contado el amigo Manuel sobre esta
pieza codiciada a través de los siglos. Y nos vamos a quedar con una última
historia sobre el arca, y tiene que ver con esa codicia. Al ser considerado un
símbolo religioso, está muy lejos de nuestro intelecto reconocer al fin qué es
el arca. Es un objeto con mucha historia, con una epopeya fantástica pero con
una historia detrás de búsqueda por historiadores, aficionados, y gentes de
mucho poder. El poder nazi estuvo obsesionado con ese arca. Pero antes de
entrar en esa historia hay que ahondar de nuevo en por qué esa búsqueda, qué
importancia tiene, porque para nuestro querido autor esa búsqueda es como la de
buscar a Dios.
El arca de la alianza tiene una parte protagonista en la historia bíblica. |
Aquella división
especial de las SS del régimen de Hitler, Deutsche Ahnenerbe, se creó
precisamente para rastrear piezas tan codiciadas y tan poderosas como el Cáliz,
el Arca de la Alianza o la Lanza del Destino. En definitiva, sus misiones
estaban centradas en el mundo esotérico. Una creencia que Adolf Hitler tenía
muy presente. Y muchas de esas búsquedas, ¿sabéis dónde se produjeron? En
España ni más ni menos.
La realidad siempre ha
superado a la ficción. Y es que si en las películas de Indiana Jones veíamos a
un aventurero luchando y huyendo de unas fuerzas enemigas que querían hacerse a
toda costa del preciado objeto, esas fuerzas eran ni más menos que la
Ahnenerbe, la sección ocultista de las SS dirigida por Heinrich Himmler. Todo
esto se origina por esa ambición de Hitler de hacer más especial a la raza aria
y de darle un poder especial, un poder que solo tenían unos pocos objetos en el
mundo y que según él se documentó en esas historias, pensaba que si poseía esos
objetos, el poder de su Imperio no tendría límite.
Y España fue uno de los
lugares donde más se buscaron esos objetos, tanto el arca de la Alianza como el
Santo Grial (que hablaremos de él a continuación brevemente). El primer destino
fue Toledo, donde a las fuerzas alemanas les llegó la información de que
pudiera estar allí, pero una vez llegaron, los mandaron al Museo Arqueológico
de Madrid, y de nuevo sus pesquisas fallaron. Mientras tanto, el Cáliz fue muy
buscado en el Monasterio de Montserrat, sin suerte para los alemanes.
En este libro podrán encontrar más información sobre el Arca de la Alianza y la investigación realizada por Manuel Fernández (Ed. Almuzara). |
Y una vez escuchado a
un experto que nos ha hablado sobre el arca, vamos a dedicar unos minutos más a
otro objeto del cual también se han escrito innumerables libros y reseñas: El
Santo Grial. Para ello yo he recurrido a un humilde profesor de León, Carlos
Taranilla, cuyo último trabajo ha sido precisamente sobre este otrora objeto
místico del cual las historias y epopeyas son igual de ricas y poderosas como
las del arca de la alianza. A través de la editorial Almuzara, el profesor
Taranilla nos desvela sus estudios sobre el Santo Grial haciendo hincapié en la
historia de Perceval y ahondando en el Santo Cáliz de León y el de Valencia,
dos ejemplos muy claros y una disputa que viene de muchos años atrás sobre cuál
es el verdadero. El investigador alemán Otto Rahn fue uno de los investigadores
modernos de la primera mitad del siglo XX que dedicó su vida a investigar sobre
el objeto sagrado, hasta el punto de introducirnos la historia de los cátaros y
los posibles dueños y buscadores de la famosa copa. El mapa de hasta dónde
llegó el Santo Cáliz sitúa a España como uno de los lugares donde ha podido o
puede estar, desde la montaña mágica de Montserrat hasta la alta Compostela,
aunque como ya he dicho, en León y en Valencia se valora sus cálices como
auténticos e históricos. Pero al igual que pasa en esas dos ciudades separadas
por cientos de kilómetros entre una España y otra, muchos lugares de Europa
también tienen sus réplicas y se quieren acreditar ese mérito de ser la única,
la que Jesús utilizó en su última cena, y eso es lo que le da verdadera
importancia al objeto, lo que le da poder, lo que le da historia.
Pero el poder que se le
acredita no solo fue la de ser el recipiente del vino con el que comulgó a los
doce apóstoles, también se le acredita poseer la sangre derramada una vez está
crucificado en la cruz, o también quedar al resguardo de María Magdalena, la
que dicen que acabó siendo su esposa y que poseyó y portó como uno de los
grandes legados materiales del profeta.
Una obsesión que
procede desde la mismísima Edad Media, que a diferencia del arca, el Santo
Grial tiene una historia de búsqueda casi exclusivamente en Europa, siendo su
epicentro lugares como Francia y Gran Bretaña, hasta llegar a la misma España. En
el caso del Cáliz de Valencia tenemos documentado que fue a principios del año
1400 cuando se entrega al rey Martí L´Humá desde el monasterio de San Juan de
la Peña. Y más tarde, el SEO de Valencia lo recibe de manos de Alfons el
Magnánim. Hablo del Cáliz de Valencia como uno de los pocos ejemplos que se le
ha dado de carácter oficial, ya que incluso el anterior Papa Benedicto XVI usó
en su visita a la ciudad. Más de una veintena de calices repartidas por todo el
mundo y no sabemos cuál es el auténtico. Carlos Taranilla se atreve en este libro a afirmar que el cáliz pudo haber sido de madero como así lo ha consultado en archivos y con otros historiadores:
Carlos Taranilla, autor del libro del Santo Grial (Ed. Almuazara). // Fuente: iLeon.com |
Lo que analiza de
manera pormenorizada y con detalles históricos este profesor es la verdadera
forma que tuvo el Grial, porque quizá estuviera más alejado de la típica copa
dorada que siempre nos han dicho, y que esa fuese una forma más moderna acuñada
en la Edad Media. Pero esos primeros modelos, quizá el primero de todos, el que
creó toda esa leyenda y el mito de Perceval posteriormente sería de otra forma.
El cuento del Grial y Perceval, uno de los cuentos más admirados e investigados para conocer esa búsqueda de la copa sagrada. // Fuente: Wkipedia |
Teniendo en cuenta ese
modelo inicial de la Santa Copa no podemos descartarla como así lo cuentan las
crónicas y las fábulas. De todas formas, los valencianos deben sentirse
orgullosos al igual que los leoneses de que tengan una de esas copas sagradas,
sean réplicas o no, ahí está la pugna. Lo que tenemos que fijarnos es en la
importancia histórica del objeto, patrimonio de la humanidad sin duda, y darnos
cuenta de su verdadero significado, de su importancia. Pero entonces, ¿qué
queda de esa pieza de La última Cena?
Santo Cáliz de Valencia. |
Santo Cáliz de Doña Urraca (León). |
Y es inevitable
mencionar a los cátaros. Esto llevaría mucho más tiempo del que le quiero
dedicar a este episodio, para eso pueden recurrir a los libros, pero no podemos
dejar pasar ese episodio tan interesante que implica a esa cultura cátara y sus
grandes leyendas que abarcan zonas como las de Montsegur o la antigua Occitania
perteneciente ahora a Francia (donde también se relaciona el mítico objeto).
Una cultura que creía en dos dualidades: Dios y Satán; que creían que
Jesucristo era un hombre místico y divino cuyas generaciones existieron más
allá de su muerte. El catarismo tuvo un final trágico a manos de una cruzada
pero siempre ha existido ese misterio de cuál era aquel tesoro que tan bien
conservaban y admiraban. Sí sabemos que poseían piezas de oro y joyas de las
más preciadas, pero, ¿estaría entre ellas el objeto protagonista del que
estamos hablando? Sea lo que sea las leyendas así lo han especulado pero con
aquel final del catarismo en el siglo XIII, siempre se ha dicho que muchos de
sus tesoros más preciados fueron escondidos ante el final que se les avecinaba.
En el siglo XIX, el escritor Joséphin Péladan fue el primero que impulsó el
vínculo entre el Grial y los cátaros, al relacionar Montsegur con Montsalvat,
la montaña mágica que albergaba el Grial en una ópera de Wagner: Parsifal. Ésta,
a su vez, se basaba en el Parzival de Wolfram von Eschenbach, una novela
alemana sobre el Grial compuesta hacia 1240. A partir de esta teoría, varios
autores desarrollaron la idea de que el tesoro de los cátaros era el famoso
Grial de las novelas de caballería.
Y llegó Otto Rahn, un
filólogo y estudioso de las leyendas literarias de la Edad Media, se obsesiona
por el Santo Grial hasta tal punto que motiva la visita de Heinrich Himmler al
monasterio de la montaña de Montserrat un 23 de octubre de 1940 en busca de su
posible emplazamiento porque así el autor lo había fijado en sus escritos
basadas en las leyendas cátaras y que se convierten en uno de los objetivos
esotéricos preferidos del nazismo. En 1933 escribió La cruzada contra el Grial,
un libro fundamentado en la novela de Von Eschenbach. Rahn buscó el trasfondo
histórico de la leyenda de Parzival y llegó a la conclusión de que los cátaros
fueron los últimos protectores del Grial, que custodiaban en Montsegur. ¿Cómo
era ese verdadero santo grial que buscaban los alemanes? ¿Era igual al de esas
leyendas?
La historia de los cátaros y la búsqueda del Santo Grial está llena de páginas y páginas de historia. |
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Puede que finalmente
(si utilizamos la navaja de Occam), el Grial se quede simplemente un producto
literario, un objeto de deseo de las historias y novelas de caballería. Algunos
todavía lo siguen teniendo como el símbolo de la perfección cristiana, pero
incluso dentro de la religión que lo profesa, hay diferencias entre lo que pudo
y no pudo ser. Los últimos datos reales e históricos sobre el objeto proceden
de los cátaros, si realmente lo escondieron, nadie pudo encontrarlo siglos y
siglos después (ni siquiera los nazis). Pero su imagen se sigue utilizando en
todas las iglesias del mundo a la hora de comulgar y de realizar la misa, cosa
que era contraria a la forma en cómo los cátaros admiraban al preciado tesoro. Pero
si de admiración y obsesión por conseguir estos objetos se trata, nada como las
investigaciones que llevaron a cabo la Ahnenerbe.
Porque las peripecias
de este grupo de investigación alemán sí que recuerdan un poco a los guiones de
Indiana Jones. Heinrich Himmler es el idéologo de este grupo o secta de
investigación paracientífica que se dedicaron a recorrer el mundo en busca de
un origen: el del pueblo ario y esa raza poderosa que tanto vanagloriaban en
sus discursos como la perfección absoluta de la humanidad. Pero aparte de eso,
buscaban algo material, algo que verdaderamente les diera poder en el mundo.
Algo apreciado por las anteriores culturas y vanagloriado en las escrituras. Y
para ello, el «reichführer» Heinrich
Himmler creó la Deutsches Ahnenerbe, o «Sociedad para la Investigación y
Enseñanza sobre la Herencia Ancestral Alemana», cuya sede se instaló en el
castillo de Wewelsburg, en Westfalia, y que se convertiría también en el
almacén de estudio de todas las reliquias que se recogían por el mundo.
De las primeras piezas
deseadas, una de tantas, era la Lanza de Longinos o del Destino. Con cuatro
réplicas repartidas por el mundo, ellos creían que la auténtica estaba en el
Museo Hofburg de Viena. Y se hicieron con ella, pero la vida del «führer» había
terminado poco antes, y con ello, el Tercer Reich. Pero de entre todos esos
“objetos de poder” que buscó la Ahnenerbe, el Santo Grial era la pieza más
codiciada. El mismo que usó Jesús sirviéndolo en la Última Cena y el mismo que
recogió su sangre una vez crucificado. Y uno de los miembros de la Ahnenerbe que
más lo buscó con ahínco, fue el destacado ocultista Otto Rahn. Él conocía toda
la historia legendaria de la pieza, que supuestamente José de Arimatea trajo a
Europa y que los cátaros fueron los últimos en guardarlo en el Languedoc
francés, concretamente, en el castillo de Montsegur en cuyas ruinas, Rahn buscó
pero nunca encontró. Esa búsqueda llegó hasta Montserrat, donde el mismo
Himmler se presentó formalmente creyendo que estaba allí escondido entre los
muros de su monasterio. Eso le costó hasta el enfrentamiento con el padre
Ripol, que nunca se amedrentó ante la imponente figura del «reichführer».
Los cronistas e
investigadores de aquel encuentro nos relatan que aquella visita fue muy
desagradable por la actitud antipática y maleducada de Himmler. Y fue Ripol (de
los pocos monjes del monasterio que chapurreaban el alemán por haber estado un
tiempo en el país), el que le plantó cara y le discutió el tema de la
superioridad racial que tanto llevaban a rajatabla los nazis. Aquel rifirrafe
fue tan tremendo que Himmler le prometió a este religioso que le iba a enviar
una copia del ‘Mein Kampf’ (‘Mi
lucha’), el famoso libro que acababa de escribir Hitler para que aprendiera de
verdad su historia. Tensión teólogica e ideológica que no fue a mayores, pero a
pesar de la enorme jerarquía intimidante de Heinrich Himmler, ese humilde
religioso catalán no se amedrentó, y la búsqueda del Santo Grial, se tuvo que
paralizar.
Historia interesante la
del Santo Grial, digna de película como se ha hecho, y repleta de relatos
fantásticos que están ramificados en muchos puntos de nuestra historia antigua
y moderna. El trabajo del profesor Taranilla quizás esté considerado como un
“desmonte” de las teorías acerca del Cáliz, pero sus cuentos medievales son los
que le dieron el verdadero interés que tiene ahora, viejas leyendas tan ricas e
interesantes que tendremos que volver a consultar como las de Chrétien de
Troyes, fascinante.
Los textos de Chrétien de Troyes son claves para entender el comienzo de la leyenda del Grial. |
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Alrededor de una docena
de cálices tenemos en todo el mundo candidatas a ser el original y único, pero
el de mayor tradición es el Santo Cáliz de Valencia, cuya historia podría
ocupar perfectamente un podcast entero. Pero sí que la conclusión de este profesor
es que el de Valencia puede ser el único más parecido a ese real. Ahí tienen
las conclusiones de Carlos Taranilla, ahí tienen su libro, ¿ustedes qué creen?
¿pudo haber sido de madera o hablamos de una pieza mucho más sofisticada y
especial? Sea lo que sea, no está todo dicho sobre el Santo Cáliz ni sobre el
Arca de la Alianza. Y seguramente, llegarán más relatos, más historias, más
investigaciones y mejores conclusiones, pero de momento, no se ha dicho todo ni se ha investigado del todo a la copa sagrada.
El Santo Grial, de Carlos Taranilla (Ed. Almuzara). |
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