En esta sección os contamos unos memorándums que tuvieron mucho protagonismo antes de la desclasificación masiva que hemos tenido en este 2025 de documentos relacionados con el asesinato de John F. Kennedy en 1963.
Según parece, hay un memorándum con sello Top Secret que relacionaría a Kennedy con una petición a los servicios secretos y las Fuerzas Armadas estadounidenses para que desvelaran toda la información referente al asunto de los ovnis, tema que estaba muy secreto en los años sesenta.
Algunos dicen que esa petición realizada diez días antes de su asesinato provocó que se acelerara el entramado para acabar con su vida.
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El año 2025 ha quedado marcado en la historia como el año en el que ha habido una desclasificación masiva de documentos relacionados con el asesinato de John F. Kennedy, sin un culpable claro pero con varias teorías que 'estrechan el cerco' hacia una trama orquestada por servicios de inteligencia y hasta de implicación de terceros países en un contexto de Guerra Fría y de tensiones sociales en una época de profundo cambio y acontecimientos mundiales.
Dentro de las teorías que señalan a Lee Harvey Oswald como autor único o "dirigido" por los servicios secretos de terceros países; hay teorías que han señalado siempre al régimen castrista de Cuba, o a la todopoderosa CIA,... pero de lo que muy poco se ha analizado es el por qué de aquel asesinato, porque de nuevo se ha sacado un viejo documento que podría mostrar el asunto ovni de fondo.
En medio de toda esa "gran" desclasificación masiva anunciada por Donald Trump en sus primeros meses de mandato (y que se siguen desclasificando poco a poco, como se ha hecho en los últimos años), que se produjo oficialmente en la primera quincena de marzo de este año, vuelve a hablarse de un memorándum supuestamente escrito por el propio Kennedy, diez días antes de su asesinato en Dallas -no es parte de ninguno de los archivos desclasificados actuales-, que ha vuelto a abrir un "melón" muy interesante dentro de la trama cual es la relación con la investigación de lo que ahora se llaman Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP por sus siglas en inglés), pero que en esa época eran más conocidos como los ovnis (UFO, en inglés); pero a través de la CIA. Porque en ese documento, JFK solicitaba un informe detallado sobre los archivos ovni en poder de la agencia de inteligencia. Y todo esto a solo diez días de aquel misterioso magnicidio, curioso.
Documento con fecha del 12 de noviembre de 1963, dirigido al director de la CIA, cuya identidad está tachada, aunque en ese momento el cargo era ocupado por John McCone. "Como ya he comentado con usted, he iniciado y dado instrucciones a James Webb [fue el segundo administrador de la NASA que dio nombre al Telescopio espacial] para que desarrolle un programa con la Unión Soviética de exploración espacial y lunar conjunta. Sería muy útil que usted hiciera revisar los casos de alta amenaza con el fin de identificar los datos auténticos de la CIA y la USAF, en contraposición a los clasificados. Es importante que hagamos una distinción clara entre lo conocido y lo desconocido en caso de que los soviéticos intenten confundir nuestra cooperación extendida con una tapadera para reunir información de inteligencia sobre sus programas de defensa y espaciales", aseguraba Kennedy en su memorándum. La orden continúa: "Cuando se hayan clasificado estos datos, me gustaría que se estableciera un programa de intercambio de datos con la NASA en el que los datos desconocidos sean un factor. Esto ayudará a los directores de misiones de la NASA en sus responsabilidades defensivas." Y termina: "Me gustaría recibir un informe provisional sobre la revisión de los datos a más tardar el 1 de febrero de 1964".
En definitiva, este memorándum confirmaría que en los años 60, los OVNIs eran considerados una amenaza para la seguridad nacional, especialmente en el contexto de la Guerra Fría. Y esto no solo por el hecho del fenómeno en sí, sino ante la posibilidad de que fueran confundidos con dispositivos de la Unión Soviética, según explica Josep Guijarro en espaciomisterio.com. Y también la enfatización que dio el 35º presidente de los Estados Unidos la necesidad de que el país liderara la carrera espacial y venciera a la Unión Soviética. Pero lo más curioso es lo que dijo el propio Kennedy en un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuando propuso abiertamente una cooperación con la URSS para la exploración del espacio y, en particular, para un programa lunar conjunto. 20 de noviembre de 1963; dos días antes de su merte.
Un documento del que se discute su autenticidad
Este explosivo memorándum es un misterio todavía porque no se ha podido probar su autenticidad al completo. Se sabe que quien lo obtuvo fue WilliamLester, un investigador de lo paranormal quien afirmó -según explica Guijarro en su web- le fue entregado bajo la Ley de Libertad de Información (FOIA) mientras investigaba para su libro A Celebration of Freedom: JFK and the New Frontier (Una celebración de la libertad: JFK y la nueva frontera). Y esa discutida autenticidad tiene como prueba fehaciente el que "un técnico de investigación de la Biblioteca JFK en Boston, que quiere guardar anonimato, no pudo encontrar una copia del mismo en su archivo presidencial, que -al menos en teoría- contiene copias de todas las cartas de JFK, incluso las clasificadas". Pero claro, esto contribuye a una vieja teoría que relaciona una teoría de la conspiración que sugiere que la "CIA pudo haber asesinado a Kennedy para evitar la revelación de información sobre OVNIs".
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A Celebration of Freedom: JFK and the New Frontier - William A. Lester
Este asunto se conoce desde 2006, cuando William Lester y el ufólogo Scott Waring, sacaron a la luz dos memorandos en los cuales se instaba desde la Casa Blanca, desde su principal inquilino, a los servicios de inteligencia, de la Fuerza Aérea y de los diferentes comités científicos a liberar la información de la que dispusieran sobre los OVNIs en cuanto se hubieran coordinado las actuaciones a seguir al respecto con otras potencias. Hace más de diez años, los medios de comunicación se hicieron eco de esos memorandos y hoy en día, tras la masiva desclasificación de documentos, ha vuelto a desvelarse esta información más propia de webs conspiranoicas y revistas ufológicas porque en los documentos desclasificados no se menciona nada con la palabra "UFO".
No es el único documento extraño relacionado con este asunto que ha sido cometido a debate dentro de la conspiración del asesinato de Kennedy y la relación con ciertos asuntos que quiso desvelar antes de lo sucedido en noviembre de 1963. En 1999, fue entregado a los medios, por una fuente anónima que afirmaba ser un ex agente de la CIA, un supuesto documento con señales como de haberse intentado quemar, con el título puesto bajo tampón TOP SECRET/MJ12, en el que se refería al presidente bajo el código "Lancer". En él se advertía que Kennedy había realizado preguntas sobre ciertas actividades secretas que "no podían permitirse". No es casualidad que tenga el título de MJ12, ya que esto se refiere al acrónimo del comité supersecreto (con 12 miembros mezclados entre funcionarios gubernamentales, altos mandos militares, así como de científicos) creado por el presidente Truman en 1947 tras el supuesto estrellamiento de un platillo volante en Roswell, Nuevo México.
"Si Kennedy hubiera obtenido cierto nivel de control sobre este asunto por parte de la NASA o la CIA, ¿quién puede decir que no habría revelado esa información al público estadounidense? ¿Quién sabe a dónde habría llevado eso?", comentó Lester a la NBC.
Como bien se cuenta en una publicación referente a este tema en www.espaciomisterio.com (que se nutre de muchos artículos y reportajes publicados también en la revista Año Cero): el interés de JFK por el tema OVNI tuvo en realidad un motivo mucho más geopolítico más que dar respuesta a uno de los grandes enigmas de la humanidad. En aquel contexto que le tocó vivir -la Guerra Fría- Kennedy estaba más preocupado por la posibilidad de que los soviéticos creyeran que aquellos extraños avistamientos fueran más maniobras hostiles de aeronaves norteamericanas. Eran tiempos en los que el espionaje sobrevolaba los cielos tanto rusos como norteamericanos, pero más los aviones espía de la CIA sobre Moscú y los países satelitales de la URSS.
La única manera de que aquella Guerra Fría no se calentara más de la cuenta era evitar derribos de aviones o prototipos aéreos reconocidos para evitar el inicio de una III Guerra Mundial entre las grandes potencias de aquel entonces (que por poco estuvo a punto de pasar con el derribo del Lockheed U2 en 1960). Kennedy incluso inició un período de apertura con la agencia espacial soviética -a través de la NASA, dirigida entonces por James Webb- para aunar esfuerzos y minimizar ese riesgo. En la misma publicación referida de la revista Año Cero, se menciona que Webb era un hombre muy cercano al entonces vicepresidente Lyndon B. Johnson, que parece que detestaba a Kennedy, y se cuenta que Jackie Kennedy (esposa de JFK) defendió durante toda su vida que Johnson estaba involucrado en la muerte de su marido y jamás volvió a dirigirle la palabra tras el fallecimiento de éste.
William Lester aseguró que esos memorándums le costaron la vida a JFK (nombrado como "Lancer"), y es otra teoría más a falta de demostrarse lo primero. Evidentemente, la carrera espacial también esta de fondo, y ahí los soviéticos estaban más avanzados aunque no llegaran a la Luna con cosmonautas.
Sea como fuere, la autenticidad de esos documentos se ha debatido por analistas que incluso han estudiado las firmas que realizaba Kennedy a esos documentos. JFK guardaba copias al papel carbón de todos y cada uno de sus memorandos y ninguno tiene su correspondiente "gemelo" en los archivos habilitados para conservar documentación presidencial, según Natalie Wolchover, joven periodista científica. Este argumento fue descartado cuando se demostró que todos los duplicados escritos por Kennedy no estaban duplicados en papel carbón. Pero otro detalle que trató de plasmar esta analista es que el sello Top Secret utilizado en el documento NO se correspondería con el habitualmente empleado por el servicio secreto en sus comunicaciones –que debería ocupar todo el texto y no sólo el encabezamiento–, pero también se han mostrado infinidad de escritos confidenciales de la época con ese mismo tampón de tinta estampado únicamente en la parte superior del papel.
Más polémica se añadió a las posibles revelaciones de Kennedy cuando en 1991, un oficial retirado de la inteligencia naval llamado Milton William Cooper, explicó que JFK había descubierto que buena parte de la investigación sobre tecnología alien se financiaba con dinero proveniente del tráfico de armas y drogas. Según este personaje, Kennedy pretendía no sólo explicar al mundo la verdad sobre los contactos, sino acabar con dicha financiación criminal e incluso había puesto fecha para ello: verano de 1964. Y como sabemos, no llegó vivo a esa fecha.
Otro supuesto documento desclasificado de la CIA (con fecha del 3 de agosto de 1962) por un agente llamado Howard Rothberg, decía que el presidente Kennedy había mostrado a la actriz Marilyn Monroe (con la que siempre se han relacionado que tuvieron un affaire) buena parte del material clasificado más sensible sobre OVNIS –incluyendo, supuestamente, las fotografías de cuerpos conservados de entidades de otros planetas– y eso convertía a Marilyn en un bomba de relojería. De hecho, la muerte de la bella actriz también está rodeada de numerosas teorías de la conspiración; una de ellas, el idilio con el presidente y los escarceos amorosos y/o sexuales.
Detectan señales de un objeto espacial 'diferente a todo lo conocido'
A través del radiotelescopio australiano ASKAP y el Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA se ha podido detectar, a unos 15.000 años luz de la Tierra, un objeto desconocido que emite señales cada 44 minutos exactos, serían como pulsos de ondas de radio y rayos X, y con la frecuencia de una especie de reloj cósmico perfectamente sincronizado. Lo han llamado ASKAP J1832-0911.
Muchos ya lo relacionarán con una posible inteligencia extraterrestre que quiera ponerse en contacto con una civilización como la nuestra, pero de momento los científicos están analizando este descubrimiento como un "proceso físico aún desconocido". Porque al detectar de forma simultánea señales de radio y rayos X sugiere que podríamos estar ante un mecanismo de emisión completamente nuevo, lo que obligaría a revisar los modelos actuales de evolución estelar.
Los científicos apuntan que el tipo de señal no muestra modulación compleja, codificación, ni variaciones que sugieran un patrón intencional o diseñado. La fuente emite con regularidad extrema: una vez cada 1.320 segundos. Las teorías actuales barajan posibilidades como un magnetar envejecido o una enana blanca altamente magnetizada en un sistema binario.
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