Este programa lo convertimos totalmente en un caso ovni. Entrevistamos a un escritor e investigador ufológico, Xavier Soler, ya que hace poco se publicó su libro Ovnis: caso abierto. Charlamos con él largo y tendido sobre el tema ufológico.
Además, en nuestra sección Zona Ovni contamos el caso de Fry, un escéptico que tuvo un encuentro cercano con extraterrestres y que fue recogido y archivado como uno de los encuentros con alienígenas más inquietantes y extraños de la historia.
En el apartado de noticias contamos cómo la NASA ha creado su propio 'platillo volante' para futuras misiones en territorio de Marte, un nuevo estudio que puede haber encontrado las causas de la desaparición del Imperio Egipcio y cómo la Organización Mundial de la Salud parece haber descubierto cuatro nuevos brotes de enfermedades que podrían tener nefastas consecuencias para la población.
Y ya por último, en La Otra Cara del Cine, analizamos la película Golpe en la Pequeña China (1986), una de las obras maestras de John Carpenter. Una joya de culto que aúna comedia, ciencia ficción, acción y artes marciales.
Mediados de la década
de los cincuenta. Estados Unidos. El pueblo americano tiene el corazón dividido
sobre el recién descubierto fenómeno nuclear. ¿Es una amenaza, la panacea o
ambas cosas al mismo tiempo? El 6 agosto del 45, un bombardero B-29 había
lanzado una bomba atómica en una pequeña ciudad portuaria japonesa llamada
Hiroshima. Con aquella explosión se inauguraba un nuevo capítulo en la historia
de la humanidad. Uno en el que, por vez primera, el ser humano tiene la
capacidad de provocar su propia extinción en cuestión de horas. Incluso se
podría destruir en escasos minutos si el alcance y potencia de esa bomba
hubiese sido superior.
La energía atómica se había convertido en la nueva moda,
en el nuevo motor de la revolución industrial del siglo XX. Y esa nueva
materia, esa nueva energía, era el objeto de confrontación entre los dos países
que empezaron a dominar después de la Segunda Guerra Mundial: Estados Unidos y
la Unión Soviética. En 1947, dos años después de las masacres de Hiroshima y
Nagasaki, un empresario y asesor presidencia estadounidense llamado Bernard
Baruch proclama: "Estamos inmersos en una guerra fría", bautizando
así un periodo histórico que duraría más de cuatro décadas.
Eran tiempo de amenaza nuclear. Tiempos en los que en la
población americana vivía con miedo de que en cualquier momento se apretara el
“botoncito rojo” y se devastara una guerra nuclear que podría arrasar con todo.
De momento solo eran indirectas. Pero la campaña que se produjo en el país
norteamericano de que cada familia se aprisionara en un bunker familiar y que
compraran comida de sobra por lo que pudiese pasar, existía. El miedo se
expandió. Y de ese miedo por una guerra nuclear surge en ese mismo año, 1947,
la primera noticia de avistamientos ovnis en el cielo. El 24 de junio de 1947,
durante un vuelo. El piloto Kenneth Arnold informa a la U.S. Air Force del
avistamiento de nueve objetos que vuelan a una gran velocidad y de manera
errática. Los describe como "el plato de una tarta cortado por la
mitad". Ese sería el primer avistamiento documentado de un objeto volador
no identificado.
Enseguida, las Fuerzas Aéreas Norteamericanas
desestimaban su informe por considerarlo un “espejismo”, pero eso no impedía
que la prensa se hiciera eco de aquel avistamiento. Y a partir de esas
declaraciones del piloto, la palabra “platillo volante” comenzaba a ser usada
para este tipo de visiones de objetos extraños en el cielo. Las portadas de los
periódicos inmediatamente copaban sus portadas con recreaciones de invasiones,
y la imaginación colectiva empezaba a soñar con que ciertos exploradores
planetarios de algún lugar de fuera de nuestro planeta venían amenazadoramente
a invadirnos. Y ese miedo se unió al miedo del nacionalsocialismo de la Unión
Soviética, ¿tuvo algo que ver ese miedo? ¿El enfrentamiento entre los dos
países generó esta imagen para desviar la atención de la masa ciudadana hacia
otro potencial enemigo que se desconocía?
Todavía faltarían unos años para la creación de la NASA,
por entonces parecía que era un asunto más gubernamental, algo más destinado a
los presidentes de los países a explicar el fenómeno, tanto el primero de
Kennet Arnold como el de Roswell el mismo año. Los avistamientos seguirían
surgiendo a raíz de estos dos, y cada vez con más fuerza, aparecían
misteriosamente en radares, las gentes de los pueblos los veían mientras
labraban el campo en sus tierras, y algunos incluso los veía pararse ante
ellos. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Por qué tan de repente el imaginario colectivo
comenzaba a especular con una invasión? ¡Los extraterrestres nos visitan!
Publicaban algunos periódicos de la época. Y las últimas décadas del siglo XX
se apoderaron de las supuestas y posibles invasiones extraterrestres.
Medio siglo de luces en el cielo, sobre lagos apartados,
en carreteras desiertas, en mitad de la noche. Algunos incluso consiguieron ver
a los tripulantes, comunicarse con ellos, y hubo quien dijo estar varios días
secuestrado. Los aliens y sus naves se convirtieron en un icono, Roswell seguía
siendo un misterio, se hablaba del Área 51y su base secreta con el que
experimentaban con alienógenas, las marcas extrañas en los sembrados, y
películas que marcarían un hito en la historia de la ciencia ficción y que
parecían muy reales en el momento: Encuentros en la Tercera Fase, la serie V,
ET o Independence Day.
Los científicos sostienen que debe haber vida inteligente
ahí fuera. Sea cierto o no, aún no des demostrable ni verificable. Pero sigue
siendo algo de análisis y de profundizar en ello, de investigarlo, porque los
investigadores ufológicos cada vez son más, los que sueñan con otras
civilizaciones y que fantasean con su encuentro también son más pero parece que
la humanidad aún no está preparada para el encuentro. O quizás con este tipo de
casos a lo largo del pasado siglo la están preparando de alguna forma. Como
decía Carl Sagan: "A veces creo que
hay vida en otros planetas y a veces no. En cualquiera de los dos casos, la
conclusión es asombrosa".
Pues para hablar sobre este asunto, hemos contactado con
Xavier Soler, un escritor e investigador ufológico que hace muy poco ha tenido
el privilegio de escribir su primer libro sobre esos casos ovnis que aún siguen
abiertos como bien titula su libro “ONIS: CASO ABIERTO”. Un investigador que ha
bebido de muchos otros, un hombre que ha tenido encuentros con sers
extraterrestres, que vivió el contactismo, y una persona dedicado a los medios
de comunicación y que tenemos el honor de saludar y de recibir con todos los
honores para que dé un poco de luz a nuestra oscura caverna. Escuchad la entrevista amplia que le hacemos en el programa y podréis sacar algunas conclusiones, modos de analizar el tema pero sobre todo os surgirán muchas preguntas porque la respuesta al tema aún parece que no la tiene nadie.
0 comentarios:
Publicar un comentario