ANNABELLE, LA MUÑECA DIABÓLICA

En una casa típica americana, de dos plantas, una bandera de los Estados Unidos hondea en su porche pero que en su interior se encuentra un pequeño museo dedicado al ocultismo. Es la casa del matrimonio Warren, formada por Lorraine y Ed (ya fallecido) y en los últimos años son más conocidos gracias a las dos películas The Conjuring del director James Wan. Pues en esa casa, una casa normal como la de cualquier estadounidense que se precie vivir en un lugar bohemio y sencillo como éste está escondida uno de los grandes enigmas de lo paranormal, un objeto preciado que se encuentra encerrada en una vitrina y con un mensaje de alerta que dice que en ningún momento debe abrirse. ¿Por qué? Porque el objeto que se encuentra dentro es la de la tranquila, inocente, y diabólica (dicen) muñeca Annabelle. Así que, ¿qué les parece si abrimos esa vitrina y conocemos su historia, una vez más?
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La muñeca Annebelle original se encuentra (junto a otros muchos objetos misteriosos y casu-malditos) en el Museo del Ocultismo de los Warren. El matrimonio Warren fundaron a principios de los 50 la Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra y durante muchos años después se dedicaron a investigar casos del ámbito paranormal visitando casas y a familias, estando con ellas ayudándolas y realizando experiencias mediúmnicas porque Lorraine Warren tenía dotes de clarividencia; en cambio, Ed Warren (fallecido en 2006) era el recopilador, el escritor y demonólogo de estos casos en los que en muchas ocasiones cuentan que se encontraron con el demonio. Pues uno de esos demonios o entidades oscuras o vayan ustedes a saber el qué, poseyó a esta muñeca que ahora se encuentra en ese museo y que cuando el visitante entra para ver esos objetos es el que más llama la atención, seguro. ¿Por qué digo esto? Porque la simpleza, la inocencia de esa muñeca de trapo es lo que hace a uno pensar “¿por qué está encerrada?”, ese momento en el que la inocencia nos produce una medio sonrisa en la cara. Pero uno cuando revisa su historia, no es para reírse.

Una muñeca de trapo marca Raggedy Ann, un personaje creado por Johnny Gruelle en 1918 para una serie de libros infantiles. Y una de esas muñecas, de tantas que se fabricaron años después y que decoraron las habitaciones de las jóvenes norteamericanas en esos años, iba a ocurrir un suceso extraño en la década de los 70. Sitúense en un piso de estudiantes, tres jóvenes estudiantes que vivían juntas y que una de ellas, Donna (estudiante de enfermería, que vivía junto a Angie y Lou) recibe un regalo de su madre por su cumpleaños. Ese regalo resulta ser una de estas muñecas Raggedy Ann. Pues bien, Donna recibe este regalo con mucha ilusión y la pone como un elemento más de decoración en su cuarto. Pero al poco tiempo, descubre que la muñeca aparecía en otras ubicaciones del apartamento. Podría ser que alguna de las compañeras la cogiera y la cambiara de sitio, pudiera ser. Pero entre ellas había mucho respeto por las posesiones de cada una, y la muñeca era un elemento íntimo más de las posesiones de Donna, que cada vez que la volvía a colocar en su habitación, de nuevo más tarde la veía quieta en otro lugar distinto. La anécdota de los cambios de lugar ya estaba siendo un poco extraño, y más extraño y terrorífico se iba a convertir cuando estas jóvenes iban a encontrar mensajes en algunos papeles con la palabra “Ayúdanos”.

Las chicas deciden contactar con una médium que les descubriera qué estaba pasando con esta muñeca que ya les había dado más de un susto en días anteriores, como el de aparecer un día en el sofá con sus manos manchadas de sangre como así contaron. Gracias a una médium, las chicas descubren que su bloque de apartamentos donde vivían ha ocupado una antigua propiedad, un antiguo terreno, donde encontraron muerta a una niña de escasamente siete años que se hacía llamar Annabelle Higgins. Y parecía ser, que el fantasma de esa niña se alojó en aquella muñeca que solamente quería la compañía de aquellas tres chicas.

El caso llegaría a oídos de Ed y Lorraine Warren, que realizarían una investigación a fondo de este caso y llegaron a la conclusión de que esta muñeca estaba siendo poseída por una entidad demoníaca. A la muñeca se le realizaría hasta un exorcismo y una vez que se finalizó, el matrimonio se haría cargo de ella colocándola en una bolsa y llevársela a su residencia personal, con los demás objetos misteriosos. Días antes de que los Warren llegaran al apartamento de Donna, las pesadillas y obsesión por las cosas extrañas que hacía la muñeca eran muy habituales. Lou por ejemplo llegó a culpar a la dichosa muñeca de una señal de garras en su pecho. Pero lo curioso era, en aquel viaje de los Warren hacia su casa era cómo el coche se iba parando de repente, como si el motor fallara, y debido a esos problemas mecánicos, Ed decide rociar a la muñeca con agua bendita y cesan los fenómenos.

No iban a ser las únicas cosas extrañas que según el archivo de los Warren iba a mostrarles esta inocente muñeca. Cuentan que una vez que la colocan en su escritorio, la muñeca parecía que levitaba y los cambios de ubicación en la casa también eran habituales. Los Warren contactan con un sacerdote para que la bendijera, y contactan con uno escéptico ante el problema de la muñeca. Esto señor les dice: “No es más que una simple muñeca de trapo. No puede hacer daño a nadie”. En el viaje de regreso a su casa, este sacerdote tiene un accidente de coche, menos mal que él sobrevivió pero ahí quedó la anécdota.


Así que, esta historia que está entre la leyenda y la sugestión, que quién sabe lo que de verdad pasa con esta muñeca. Lo curioso es que está cerrada a cal y canto en una vitrina en la que se pide por favor que nunca se abra. Tiene que ser estremecedor estar delante de esa urna después de saber esta historia que se cuenta así tal cual en todos lados verdad? Esto entra dentro del enorme misterio que existe con ciertos objetos moviéndose o actuando por su propia voluntad y con una obsesión en este caso de tres chicas que quizás tuviera explicación o no. El caso es que ya ha dado para dos películas, y precisamente en aquella primera película de hace dos años se llegaron a comentar sucesos extraños durante el rodaje como ver una marca de tres dedos que aparece precisamente en la película, o la caída de una lámpara a un actor durante una escena en un pasillo. En fin, mera casualidad o no el mito de Annabelle continúa, con otro aspecto muy distinto en el cine y con esa gran pregunta de qué fue lo que pasaba con esta muñeca, ¿en verdad estaba encantada? Mejor dejar cerrada esa vitrina.

Muñeca Annabelle original y la recreación para la película.
 

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