PROGRAMA 4X21 - POLTERGEISTS

FENÓMENO POLTERGEIST. Numerosos casos, películas de éxito, y muchas teorías... los fenómenos ruidosos que son parte de la acción poltergeist son muy conocidos en el mundo, hasta el punto de que al mínimo movimiento de algún objeto, extraño ruido en la noche, o visionado de alguna figura en tu hogar, ya sea automáticamente parte de un caso excepcional de este tipo. Recordamos algunos de los casos más famosos y debatimos sobre su trascendencia y teorías.

EL ENTE. Enlazando con el tema principal, narramos la curiosa historia real tras la película "El Ente" de 1982 que también es analizada de forma fílmica. Era la primera vez que un caso paranormal tenía la particularidad de abuso sexual físico a la protagonista que era Doris Bither.

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A la hora de hablar de POLTERGEISTS, la famosa película del mismo nombre la tenemos muy presente. Es el ejemplo claro de la trascendencia del fenómeno y de cómo es capaz de afectar a una familia entera. Obviamente la figura de la pequeña niña Carol Anneestá muy presente cuando se habla de los “duendes ruidosos” no sólo por lo que le pasa a esta pequeña en el argumento de esta historia de una familia americana que se ve azotada por esos entes fantasmagóricos cuya razón de sus actos no se sepa casi hasta el final de la película. La niña Carol Anne ya ha quedado en el inconsciente colectivo por protagonizar esta historia sino también porque su muerte estuvo rodeada por esa vieja leyenda urbana que tenía que ver con una maldición. En total fueron cuatro actores de la película original y de la segunda que fallecieron en esa década, y donde muchos creyeron que esa película pesó bastante en el triste final sobre todo de la pequeña Heather O´Rourke, que solo pudo durar hasta los 12 añitos. Siempre será recordada como esa pequeña niña rubia de ojos azules, la misma niña que desde muy pequeña acompañaba a su madre a los rodajes de las películas, y que tuvo esa suerte de dejar prendado al gran Steven Spielberg y de convencer a Tobe Hopper para ser esa pequeña Carol Anne con la que muchos sufrieron en ese viaje hacia la luz desde la otra dimensión en la que estaba atrapada.

Y qué mejor manera de honrar su memoria y su gran papel destacado empezando a adentrándonos en el fenómeno Poltergeist donde con la película hubo una culminación, a la manera de la ficción, de darse a conocer, pero dentro del fenómeno se encuentran casos de las que cada uno se podrían hacer una película individual de la misma forma que la de 1982 (de hecho así se han hecho con algunos casos), y hay otros casos que pueden tener su explicación lógica claro está, es el tema verdadero entre el fraude y la realidad, y la ficción sirve en este caso para comenzar el viaje de los “duendes ruidosos” que como primera premisa que hay que tener en cuenta es que siempre se afincan en un lugar físico como es una casa donde ocurren los fenómenos tan típicos del movimiento de objetos, el destello de las luces o la apertura o cierre de puertas sin sentido. Pues bien, obviamente todos esos fenómenos son primeramente observados y cuando uno los observa por primera vez es algo que no se espera, o se ha visto a posteriori a producirse. En este caso, esa persona o agente que parece ser el foco de la fenomenología no sabe cómo actuar, y recurre al parapsicólogo de turno que es el que va a realizar la investigación pertinente de los acontecimientos que pasan en esa casa. Pero, ¡ojo! El parapsicólogo no va a creerse rápidamente que en ese lugar exista alguna entidad invisible que sea la responsable de esos actos. Seguramente lo primero que haga (cada uno tiene su metodología) es, ¿ha tenido usted alguna experiencia de tipo traumático últimamente?

El estado de la mente es muy importante, por eso que llaman Psicoquinesis Espontánea Recurrente, ¿y si de manera inconsciente o involuntaria las personas tienen más influencia en el movimiento de esos objetos y en la transformación de la energía eléctrica más de lo que creemos? Este asunto aúna dos temas que todavía no conocemos muy bien: nuestro cerebro y el Más Allá.

Y es que el comienzo del espiritismo como tal fue con el famoso caso de las Hermanas Fox, era la primera vez que un caso empezaba a ser de trascendencia mediática, aunque al final del todo se descubriera el fraude, en esta historia de mitad del siglo XIX empezaba un modus operandi muy importante en lo que sería el fenómeno posteriormente llamado poltergeist, que eran los golpes y el movimiento de objetos o restos de marcas en la piel. Y que otros casos más modernos y aún más mediáticos como el caso Enfield bebieron también de esa historia. Y casi siempre los protagonistas son niños, en casas grandes y con familias no tan unidas como parece.

Una de las icónicas imágenes del "Caso Enfield", que acabó como fraude por algunos, y realidad para otros.
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O también la madre, que era más bien el foco de sufrimiento pero en ocasiones la que podía crear inconscientemente los sucesos “ruidosos”. Curiosamente en nuestro país, en el año 1990 se produjo un caso Poltergeist de los peores que se han documentado. Tuvo como protagonista a Estefanía Gutiérrez y en esta historia además se confirmaba el peligro que era el realizar la ouija, porque fue a través del peligroso juego de mesa como el día a día de la joven de 18 años se convirtió en un extraño comportamiento relacionado con la epilepsia que finalmente la llevaron a la muerte súbita y el dolor de toda su familia. En este caso no se ve fraude ninguno, y más cuando los testimonios de sus compañeras de clase que realizaron con ella aquella ouija vieron que al romper el vaso que utilizaron, al romperse, salía una especie de humo que se adentró en la nariz de la joven Estefanía.

Y fue después de su muerte cuando la familia contaba de los sucesos extraños que ocurrían en aquella casa, desde escuchar distintas voces, los objetos que se movían solos o incluso la imagen de la joven Estefanía en retrato fotográfico completamente quemado, como si la combustión se hubiese producido por dentro. Esa es la imagen icónica del famoso “Poltergeist de Vallecas” como así lo denominaron en lo que comenzó con un juego y acabó con una familia que no sólo quedó aterrada por la pérdida tan repentina de su hija, sino también de los hechos posteriores después del fallecimiento, algo que la familia no tenía duda de que estaba producido por la entidad que acabó poseyéndola. Aquella casa fue habitable de nuevo por otra familia, y desde entonces, no ha vuelto a ocurrir nada, ¿obsesión familiar?

De esta manera quedó chamuscada el retrato de Estefanía.


El poltergeist de Esther Cox




En este caso una joven de 19 años llamada Esther Cox que vivía en el pueblo canadiense de Amherst (Nueva Escocia). Año 1878. Esther vivía con su marido Daniel, sus dos hijos y su hermana pequeña Olive Teed. Vivían en una pequeña casa alquilada, en mitad del campo, una casa pequeña que no sólo era habitada por este núcleo familiar sino que también otros hermanos de la propia Esther y otro hermano de su marido Daniel también hacían uso de la pequeña vivienda por lo que da a entender el nivel humilde esta familia que de repente se daba de bruces con el horror de lo paranormal, la víctima iba a ser la propia Esther y es curioso que esta historia comienza con un intento de violación real  sino que esta chica sufrió el intento de violación producido además por un conocido de la familia que no consiguió consumarse pero de la que le dejó algunas heridas y secuelas mentales, por lo que quién si el origen de los fenómenos que empezaron después a atormentarla no serían producto de este trastorno que le dejó este acto tan banal. Pues bien, después de aquel hecho se empiezan a sentir ruidos extraños en la habitación donde dormía Esther, que normalmente dormía con su hermana pequeña (ya tenemos el primer hecho: los ruidos) y una mañana al día siguiente después de haber escuchado de nuevo los ruidos Esther se despierta y descubre que tiene tanto sus brazos como la cara bastante inflamados, podría haber pensado que fueron las secuelas de aquel acto de violencia del personaje que quiso abusar de ella pero eso había sido hace ya varios días y esa inflamación era algo anormal. Esa hinchazón amaina con el paso del tiempo y de nuevo vuelven a escucharse los ruidos entonces la misma Esther contó como parecía que le quitaban la ropa de cama, objetos que eran lanzados por la habitación y lo peor de todo, encontrarse con un mensaje escrito en una de las paredes que decía “Esther Cox, eres mía y, te mataré”.

¿Una especie de broma? ¿Un intento de venganza del susodicho que quiso violarla y no pudo? En su alrededor pensaban que era ella misma que los provocaba por su trastorno. Así que la propia Esther enferma, prácticamente del profundo terror que tenía, y cuando se trasladó a otro lugar para pasar un tiempo fuera de la casa la actividad poltergeist se cuenta que cesó pero que al regresar volvieron de nuevo los extraños hechos pero en este caso con otro ingrediente más que era el de la combustión espontánea de las cerillas de la casa. Entonces Esther ya sabía cómo se llamaba la entidad y que confesó a sus familiares que era un tal Bob, el mismo nombre de pila que el tipo que intentó abusar de ella sexualmente, Bob Macneal.

Su marido decidió tomar cartas en el asunto, expulsa a su propia mujer que se marche y Esther encuentra trabajo en un restaurante en el que no pudo estar mucho tiempo porque parecía que el poltergeist seguía atormentándola. Así que su obsesión acabaría por quedarla sin hogar y sin familia. Su final prácticamente fue la cárcel por provocar un incendio en un establo, un incendio que ella aseguró hasta la saciedad que no cometió, pero obviamente no la creyeron cuando ella decía que era el poltergeist. Así que con el paso del tiempo la liberaron y la actividad fantasmal acaba finalmente cesando paulatinamente.

El poltergeist pirómano

El "Caso Enfield" trascendió incluso a las portadas de prensa de la época, como el Daily Mirror.

Y curiosamente ese hecho de la combustión espontánea que también se dio con el “caso Vallecas” o también en la historia de Esther Cox se dio también en otro caso bastante extraño. Ocurrió en la casa del fotógrafo Graham Stringer y su familia en los años 60. El foco de este caso se encuentra en su hijo Steven, de sólo cuatro años, quien decía que hablaba con un tal “Larry”. Y curiosamente a ese espíritu o “amigo invisible” del niño se le achacó la curiosa actividad de prender fuego a objetos de la casa. Una actividad insólita que se realizó durante tres o cuatro años y siempre en la época de Pascua.
Se le pudo haber achacado al niño que hiciera esos actos pero no era así, además el simple hecho de que sólo ocurriese en Semana Santa era muy extraño. Pues en más de una ocasión los objetos salían ardiendo sin explicación, hasta que un día el señor Stringer tuvo que llamar al servicio de bomberos porque los muebles de su salón estaban ardiendo ferozmente y de entre ellos se rescató el osito de peluche de su hijo Steven con alguna parte quemada, pero intacto por lo demás. Scotland Yard realizó una investigación sobre este caso y terminaron creyéndose el caso porque se podría haber pensado en una treta para estar al seguro de hogar, pero no, la familia nunca llegó a contratar un seguro anti-incendios. Así que aquellos fueros parecían haber sido muy originales, al igual que la supuesta luz fluorescente de aspecto grisáceo y vibrante que con una altura aproximada a una persona se manifestó después del terrible incendio de los muebles de la casa, ¿era la representación del supuesto ente que vio por primera vez Steven?

El poltergeist de los Bell

Representación pictórica del caso de la Familia Bell // laentradasecreta.com

Antes de que ocurriera el caso famoso de las hermanas Fox, a principios de 1800 en la localidad de Robertson (Tennessee) la familia Bell también tuvo un encuentro con lo extraño que está entre lo paranormal y un acto completamente de brujería. John Bell y su esposa Lucy vivían en una granja con sus nueve hijos y como es habitual en este tipo de casos al principio escuchan y sienten ruidos y arañazos por las paredes, así como la caída y movimiento de objetos y los edredones de sus camas. El centro de toda esa actividad se la adjudicaron a la pequeña Elizabeth que parecía tener una relación más cercana y especial con su padre, pues fue con ella cuando empezaba a notarse hechos más insólitos como tirones de pelo de alguna mano invisible que incluso llegó a abofetearla en la cara.
John Bell caería enfermo con una extraña enfermedad originada en su lengua, que se hinchó de tal manera que incluso llegó a escuchar y percibir mensajes en su cabeza de una entidad que le decía que sería atormentado para el resto de su vida. Por lo que, pensando que todo podría haber sido originado por su hija Elizabeth, la obligó a que enfermera ya que su comportamiento era tan insólito que llegaron a tacharla de bruja, y es que tenía una manía curiosa de clavarse alfileres y agujas por todo su cuerpo.

El padre de familia, John Bell, acabó muriendo con su cara completamente deformada por el dolor; y después de esa muerte, parecía que las acciones de aquel supuesto poltergeist remitieron. Aun así, este caso trascendido en la primera mitad del siglo XIX se tiene más como acto de brujería más que de un fenómeno poltergeist, al ser anterior a toda la casuística creada por las hermanas Fox. E incluso, llegó a pensarse que todo lo organizó la joven Elizabeth ya que quiso más atención de la cuenta de su padre, o porque había una relación incestuosa de por medio que no salió muy bien. Escepticismo o no con este caso, la maldición se cernió sobre esta familia con los hechos relatados.



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El caso real tras la película "EL ENTE"



El año 1982 sería un año bien recordado en Hollywood con la película “Poltergeist” que llegaría ser todo un éxito y es una película que como ya se contó en su momento tuvo un encanto muy especial más allá de que fuese una historia de terror, vuelvo a repetir, para mí es una historia de terror amable porque no se anclaba al susto fácil pero como todo lo que pasa cuando está Spielberg por detrás, te quedaba esa sensación de apego a los personajes y ciertamente la niña Carol Anne se quedó grabada en nuestro inconsciente tanto para los que vivieron la película los días de su estreno como los que la hemos vivido después. Pero con esta historia con la que vamos a terminar ya no existe ese lado amable, porque lo que vivió esa mujer llamada Doris Bither está tan bien un poco entre la obsesión psíquica y el hecho real, pero pasaría a la historia como la aterradora historia de los “fantasmas violadores”, así de claro.

Estamos a mitad de los años setenta, en una ciudad llamada Culver City, que pertenece al estado de California y en un 22 de agosto de ese año hay dos investigadores que en una librería local de la ciudad estaban dando una charla o conferencia sobre casos paranormales que habían investigado, sus nombres eran Kerry Gaynor y Barry Taff. Pues una vez que terminan la charla, se les acerca una mujer de unos 30 años aproximadamente que se llamaba Doris Bither les pidió a estos señores que por favor fueran a su casa porque ella decía que estaba embrujada. Los investigadores, como es habitual en su labor, les pregunta a esta mujer qué es lo que pasaba para que estuviese embrujada, y ella les cuenta que se producían golpes extraños en las paredes, voces en mitad de la noche o incluso ataques físicos como ella les mostró en sus cardenales. Pero lo más increíble que les contó, fue que había sido violada salvajemente en varias ocasiones por esas entidades.

Imagináos la cara de asombro de Kerry Gaynor y Barry Taff cuando les da ese último dato, porque lo de los golpes y las voces como ya hemos contado son efectos típicos que se producen en algún lugar cuando está supuestamente encantado pero, ¿ser violada? Eso era algo nunca visto, nunca investigado. Por lo tanto esta pareja de expertos va a esa casa a pesar de que no creían mucho en el caso que les contaba porque es de lógica que un espíritu (y esto lo dicen las personas más sensitivas) no pueden hacerte daño físico y más de esa forma tan violenta como les contó, pero claro el detalle aquí es que existían otros testimonios que presenciaron una de esas violaciones en directo que eran los hijos de la propia Doris. Tenía tres hijos mayores, uno ya en los 16 y casi en la mayoría de edad, otro en plena adolescencia con 13 años y otro en la mitad de la niñez, de 10; y una niña de apenas 6 añitos. Pues con ese panorama familiar, sin un padre de familia que pudiese cuidar o intervenir en lo que estuviese pasando, los investigadores tardan en acudir con sus equipos al lugar hasta que Doris los convence cuando le relata que en uno de esos actos en los que fue forzada sexualmente por una fuerza invisible, uno de sus hijos varones trató de ayudarla y salió lanzado por los aires con una enorme fuerza y rompiéndose uno de sus brazos. Ese ya fue el detonante perfecto para realizar una investigación y descubrir qué era lo que estaba pasando.

En esa primera investigación, Taff y Gaynor se daban cuenta que las luces de la casa hacían un parpadeo extraño, casi como una reacción eléctrica a algo que las interfiriera. Descubrieron con sus propios ojos como unas ollas de cocina se caían prácticamente solas de un armario que previamente estaba cerrado y que por arte de magia se abrió en plena entrevista a uno de los hijos de Doris. Y lo más extraño que nunca les había pasado a estos expertos fue que a la hora de tomar las pertinentes fotografías con su Polaroid, que siempre había funcionado correctamente, las muestras fotográficas salían alteradas o como quemadas con un excesivo color blanquecino o iluminado en muchas de ellas, hasta que sacaron a Doris de casa para hacer de nuevo la prueba y en esta ocasión parecía que las fotos salían como debían de salir.

Por lo tanto se puede pensar que la mujer pudiese hacer algún tipo de interferencia energética o era el foco de todo aquello, porque el caso giraba en torno a Doris Bither. Diez semanas de duración de esa investigación en la que no se llegaba a una conclusión clara de lo que le estaba pasando a esta familia hasta que un día, los dos expertos ven como la forma de una persona que parece formarse a partir de unas extrañas luces y la misma Doris decía que sabía perfectamente que esa figura era la de un hombre que siempre iba acompañado de otras dos más pequeñas que parecían sujetarle.

Si ya de por sí era extraño lo que pasaba más extraño era lo que Doris Bither veía o contaba. El caso ya trascendía a un nivel casi mediático pero antes de ello, Taff y Gaynor decidieron acudir a otros expertos investigadores para que con sus propios ojos y con sus herramientas les ayudaron a resolver este caso que comenzó con mucho recelo pero que se estaba convirtiendo en algo muy extraño y muy aterrador, hasta el punto de que un día casi una treintena de expertos de lo paranormal, de la ciencia e incluso de la psicología como así lo contaron en su informe los dos que iniciaron este estudio, la propia Doris desde su dormitorio y en presencia de todas esas personas comienza a maldecir y a gritar a esos espíritus para que se manifestasen ya que allí había gente incrédula ante el caso y de repente extrañas luces comienzan a invadir la habitación, hasta una niebla como verdosa llegó a verse, y en el centro de la estancia consigue verse la silueta de un hombre de aspecto fornido y sin rostro que provocó el caos en la casa y el desmayo de alguno de aquellos investigadores que presenciaron el hecho.

La historia se recogió tal cual como se redactó en ese informe que pasaría a la historia de la que las únicas pruebas fotográficas que existen (y que pueden ser fácilmente visibles en la red) son las de esta mujer sentada en su cama y con un arco lumínico por encima de ella, en ninguna momento se consigue fotografiar la extraña silueta del varón que parecía atormentar a Doris. La solución que le dieron fue la de que se mudara con sus hijos a otro lugar bien lejos. Consigue irse a otra casa nueva a San Bernardino, Texas (a más de 70 millas de viaje) pero nada, según les cuenta a los investigadores iniciales de este caso, los ataques no dejaron de persistir y de la misma forma que la acosaron en la antigua casa, en la nueva, no cesaban.

Por lo tanto aquí se rompe un patrón curioso del fenómeno considerado poltergeist que es que cuando te mudas a otro lugar parece que se soluciona, en este caso no.

De hecho, hasta consiguió recogerse un embarazo de Doris Bither, un embarazo sin embrión según determinaron los médicos, lo que también es conocido como embarazo psicológico y es un fenómeno que se ha dado aunque en pocas ocasiones ¿Es el caso más extraordinario de la historia de lo paranormal? Seguro, pero, ¿tiene una explicación psíquica o psicológica? ¿se exageró más de la cuenta? No lo sabemos ni quizás lo sepamos pero como caso poltergeist es sensacional llevado a un nivel físico mucho más terrorífico.

Se sabe que Doris sufrió abusos sexuales de pequeña por lo que la parte racional cree que esto pudo haberse convertido en una obsesión para esta mujer hasta el punto de que trascendiera a planos más físicos y psíquicos y que por mucho que se mudara de casa como hizo en varias ocasiones, los actos sexuales de esas entidades continuaban hasta que la dejan en paz definitivamente en el año 2006 con su desaparición o fallecimiento, pero acabó aislada de todo, y de todos, incluidos aquellos dos investigadores a los que ella mismo acudió. No se volvió a saber más del ente que violaba a Doris Bither.

Diferencias con la película

-        -  El nombre que le ponen es Carla Moran
-         - Se intenta capturar al ente con helio líquido, cosa que en el proceso real nunca se hizo ni se pensó
-        -  La escena del niño que intenta salvar a su madre y que se rompe el brazo pues a la hora de recrearse llegó a rompérselo de verdad, pero esto no se supo hasta un tiempo más tarde.
-         Se menciona a los íncubos y súcubos como responsables del fenómeno.
-     - Se recrea una casa de cristal, igual a la que habitaba, para buscar la explicación definitiva del fenómeno.

https://es.wikipedia.org/wiki/El_ente




¿Conseguirá James Wan hacer el remake?


http://www.aullidos.com/noticia/23551/james-wan-producira-remake-ente/



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